¿Cuáles son las ventajas de la madera laminada?
En primer lugar, permite el uso de piezas de corta dimensión que se van sumando entre sí para obtener una determinada longitud, pudiéndose, además, diseñar la sección de los elementos en función al esfuerzo sometido. En este sentido, la madera es un material anisotrópico, es decir, a lo largo de su conformación varía de pieza a pieza, lo que posibilita que las de mayor resistencia se coloquen en lugares específicos.

Otra característica de la madera, y una de las principales, es que conserva su resistencia frente al fuego durante más tiempo que elementos de acero sometidos a la misma carga, a lo que se suma el hecho de tener una baja razón peso/resistencia, lo que en un país sísmico como el nuestro es muy significativo. Por otra parte, al tratarse de un elemento liviano, facilita las tareas de montaje y permite el traslado de construcciones de un lugar a otro.

¿Cómo es la demanda en Chile de este material?
A diferencia de lo que se observa en países más desarrollados, en Chile se utiliza poca madera laminada dentro del sector de la construcción. A modo de ejemplo, Nueva Zelanda y nuestro país son grandes productores de Pino radiata, sin embargo, existe un criterio de uso muy distinto. Mientras en la primera el 95% de las casas se construyen en este material, en Chile la cifra sólo bordea el 5%, quedando más bien restringida a la edificación de la denominada "segunda vivienda".

¿A qué responde lo anterior?
Esto obedece, fundamentalmente, a un tema cultural. En Chile el consumidor tiende a ver la madera como un material de "menor calidad" y combustible, en circunstancias que posee un sinnúmero de cualidades como las ya mencionadas. Si bien los arquitectos son muy afines con la madera laminada, muchos mandantes no la perciben como un buen elemento. Es vital cambiar esta visión entre los consumidores, puesto que este tipo de madera es muy versátil e ideal para la construcción de vigas rectas, arcos y marcos, entre otros usos.

¿De qué manera puede revertirse esta situación?
En primer lugar hace falta que las escuelas de arquitectura de las universidades difundan las bondades de la madera y de la madera laminada en sus aulas. Si los mandantes continúan no aceptando este recurso, el escenario no va a sufrir grandes cambios. Asimismo, es necesario instruir a los usuarios sobre las ventajas que ofrece la madera desde el punto de vista de calidad, estética, calidez y aislación térmica, entre otras, lo cual debe ir acompañado de cómo hacer un correcto uso de las construcciones en base a este elemento. Hoy se observan en Chile destacados ejemplos de obras, tales como pasarelas, puentes, edificios de hasta tres pisos y marcos para gimnasios, piscinas y bodegas, pero el potencial de este material es mucho mayor que el que se observa en la actualidad.