La integración de las redes de datos con las redes de control es una realidad, impulsada por la posibilidad de ocupar el cableado existente para el transporte de datos para las aplicaciones de control y automatización, minimizando la inversión en los proyectos por este concepto. Mediante este compartir recursos, un administrador de un edificio, puede supervisar, planificar y mantener de forma más adecuada y en tiempo real los sistemas de aire acondicionado, iluminación, acceso y vigilancia, desde una estación de trabajo única, con base a patrones pre-establecidos. Si una celda de control existente en alguna ubicación remota del edificio, debe ser monitorizada en una sala de control centralizado, esta gestión puede ser hecha mediante la LAN existente, sin tener que instalar otro cableado para tal efecto.
Poner todos los servicios sobre una sola red, trabajando sobre el mismo protocolo de comunicación, puede proporcionar los siguientes beneficios:
El mejor uso de los espacios para telecomunicaciones, tales como armarios, salas de equipos, aumentan los metros cuadrados destinados como área utilizable. También se reduce drásticamente el número de contratistas requeridos para la instalación y la puesta en marcha. Un sistema único de cableado puede representar hasta un 30% de ahorro en los costos iniciales y hasta un 60% de ahorro en los costos de mantenimiento. Al tener identificados correctamente los elementos del sistema y el mantenimiento, los cambios, la resolución de problemas y reparaciones son más fáciles de manejar. Esto también hace mucho más fácil el cumplir con el etiquetado y registro de los procedimientos que son requeridos por el estándar ANSI/EIA/TIA-606, mencionado en la parte 2 de este artículo.
Gracias a la aprobación del estándar ANSI/EIA/TIA-862, los integradores de sistemas e instaladores de cableado, tienen una herramienta definitiva sobre la cual basar sus diseños de sistemas.