¿Cuál es la realidad que enfrenta la construcción en Chile en protección contra incendios?
Si bien la ordenanza local ha puesto cuidado en cubrir todos los aspectos de riesgo relacionados con la resistencia al fuego, Chile aún está muy retrasado en materia de inspección y fiscalización, especialmente en lo vinculado a la falta de mecanismos de regulación para verificar la incorporación de materiales con distintas características de reacción al fuego y generación de humos. La ordenanza de Urbanismo y Construcción es bastante completa en lo que se refiere a requerimientos de resistencia al fuego de las edificaciones, pero no queda claro de qué forma se debe proceder en el caso de que se diseñe un edificio con protección pasiva y activa.

¿Cómo es el nivel existente en relación a América Latina y comparado con países más desarrollados?
La realidad chilena es que no existe un centro de capacitación propiamente tal, donde se enseñe cómo ejecutar ingeniería de protección contra incendios. Faltan carreras, diplomados o programas específicos, mediante los cuales se pueda capacitar a arquitectos, diseñadores e ingenieros. Básicamente, ello nos impide tener argumentos y medidas más concretas para generar herramientas eficientes. Si bien esta es una ciencia bastante nueva, incluso en Europa y EE.UU., Chile tiene una gran oportunidad en esta materia, porque nuestra área posee una relación directa con los centros más avanzados del mundo en esta temática: las universidades de Maryland, en EE.UU.; Edimburgo, en Escocia; Carle-ton, en Canadá; y Tokio, en Japón.

¿Qué aspectos fundamentales se abordaron en el seminario y quiénes estuvieron invitados?
El evento tuvo como objetivo ahondar en la comparación entre métodos de protección pasiva, basados en criterios prescriptivos, y las nuevas tendencias internacionales apoyadas en perspectivas de desempeño de las estructuras de acero frente a incendios. La idea era compararse con lo que se hace en otros lugares, tanto de Europa como de América Latina. En esta línea, contamos con la visita de José Luis Torero, profesor de Ingeniería de Incendios de la Universidad de Edimburgo, Escocia, y Valdir Pignatta, de la Universidad de São Paulo, Brasil, especialista en temas de diseño de estructuras en condiciones de incendio.

¿Cuál es el aporte que realiza el DICTUC en este tema?
En este momento estamos en conversaciones con las instituciones académicas antes mencionadas y la idea en este sentido es que la Universidad Católica pueda impartir algunos ramos en las facultades de ingeniería y arquitectura, con la posibilidad de desarrollar a futuro un diplomado o magíster. El DICTUC busca ser un ente capaz de incorporar los mejores diseños y tecnologías que se proyectan hoy en el mundo. Para llegar a eso, debemos implementar primero programas de capacitación, apoyados con un seminario cada año. A partir del 2007, nuestra meta será crear cursos y programas de capacitación para profesionales.

¿Cuáles han sido los logros más importantes producidos en el último tiempo?
En comparación a otros países de América Latina, Chile posee una ordenanza bastante completa, lo cual es un aspecto muy positivo que hay que destacar.

El objetivo, entonces, es tomar esa ordenanza y actualizarla, de manera que profesionales con experiencia y capacitación puedan combinar de manera correcta métodos de protección pasiva y activa con buenos diseños, permitiéndoles de esta forma tener mayor flexibilidad en la ejecución de su trabajo.

¿Cuál es la realidad existente en materia de fiscalización dentro del sector de la construcción?
En esta área también existe un tema pendiente. Hoy en día, la aprobación de un edificio respecto a temas relacionados con el fuego, la realizan los inspectores municipales, pero dicha labor está inserta dentro de una serie de otros requerimientos que exige la ordenanza y la ley de urbanismo y construcción. En este caso, también falta un alto grado de capacitación entre dichos funcionarios.

¿Cuáles son los grandes desafíos pendientes en el tema de protección contra incendios?
El desafío más importante que se debe abordar es el tema de la capacitación. Hay que partir educando a las personas que están involucradas en esto, enseñándoles en primer lugar cuáles son los requisitos actuales que deben cumplirse. Es evidente que existen muchos profesionales que no entienden la ordenanza en torno a la protección contra el fuego. Por otra parte, en Chile, por ejemplo, no existen exigencias ni normativas relacionadas con el diseño de sistemas de control y evacuación del humo.

En el caso específico del acero, que fue el tema central de este seminario, no se cuenta con una norma de construcción en este material. Un buen ejemplo de trabajo, posible de imitar, es el caso de Brasil, donde recientemente se han implementadonormas de diseño de edificios de acero respecto a sus condiciones de seguridad contra incendios. En estas normas se incluyen métodos y herramientas de ingeniería que permiten diseñar de una forma mucho más segura las estructuras, incluyendo modelos que van desde aplicaciones muy simples, hasta otros más complejos basados en software.