Este es un rubro que en pocos años ha cambiado radicalmente, dejando atrás los arcaicos y poco eficientes sistemas de andamios y moldajes de antaño, para incorporar soluciones industrializadas de última generación que no tienen nada que envidiar a lo que actualmente se utiliza en los países desarrollados.

Con clientes cada vez más exigentes e informados, en un mercado altamente competitivo, los proveedores han optimizado continuamente su oferta de moldajes y andamios potenciando principalmente tres conceptos: Calidad, tecnología y seguridad.

Ya sea a través de la utilización de acero, aluminios, tableros de madera, fibra de vidrio o plásticos, los encofrados ofrecen características de resistencia, durabilidad y adaptabilidad a cualquier geometría. Asimismo, los diversos sistemas de andamiaje facilitan la concreción de proyectos de distinto tamaño, desde pequeñas construcciones hasta megaproyectos.

Aparte de calidad y rendimiento, los proveedores saben que la seguridad es un elemento fundamental en toda obra. Por ello, en el mercado se pone un fuerte acento en los estándares de seguridad, de modo de prevenir al máximo los riesgos presentes en la construcción, tanto para los trabajadores como para la infraestructura usada.

Un último aspecto que explica la diferenciación entre los proveedores son los servicios de valor agregado que proveen a sus clientes, haciendo de la transferencia tecnológica y la capacitación uno de sus pilares, dado el alto impacto que tiene en la eficiencia de una obra el poder contar con personal debidamente capacitado y actualizado en las últimas tecnologías constructivas.