¿Qué tareas pendientes existen respecto a la habitabilidad en edificios?
R. Osorio: Falta, fundamentalmente, desarrollar una conciencia masiva respecto a la importancia que tiene considerar el aislamiento acústico en la etapa de planificación y construcción de una obra. Por eso, como empresa tratamos de motivar a las constructoras y oficinas de arquitectura a abordar la problemática desde el diseño de los proyectos, porque las soluciones son más económicas, simples y seguras de implementar en el proceso de construcción, al contrario de lo que ocurre cuando no se consideran y se generan así problemas de ruido al interior de las viviendas en los momentos en que éstas ya están habitadas. Ahí los costos son mayores, tanto económicos como operativos.

¿Qué tan grande es esa diferencia?
A. González: Es considerable. Por ejemplo, un típico ruido que genera mucha molestia es el que perciben quienes viven debajo de otro departamento producto de las pisadas, movimiento y/o caída de objetos. Este problema, resolverlo después de construido el edificio, tiene un costo aproximadamente 20 veces mayor que hacerlo en la etapa previa. Además, la solución nunca resulta tan óptima como haberla efectuado antes.

¿Cuál es la propuesta de Sonoflex?
R. Osorio: Ponemos a disposición de las empresas constructoras, arquitectos y proyectistas asesoría acústica especializada para viviendas. Nuestra experiencia está en el desarrollo de soluciones habitacionales de aislamiento acústico. Dicha área es una de nuestras fortalezas y es por eso que estamos trabajando en varios proyectos en conjunto con constructoras muy importantes a nivel local.

A. González: Asimismo, podemos completar esa oferta con productos desarrollados en EEUU, Argentina y Europa, específicamente en España, que ya han sido utilizados por importantes empresas constructoras en el país y que se caracterizan por ser muy fáciles de instalar. Uno de ellos es Impactodan, que se usa para disminuir el ruido de pisadas, caída y arrastre de objetos transmitidos por estructuras entre pisos y que se instala sin complicaciones sobre la losa. Otro producto es el Fonodan Bajantes, que se utiliza en las cañerías conectadas a las descargas sanitarias, que no ocupa más de 4 mm de espacio y que disminuye notablemente la percepción de este molesto ruido en las habitaciones.

¿Qué nivel de disminución de ruido se puede alcanzar con ellos?
A. González: Para probar la eficiencia de Impactodan hicimos una prueba (en terreno) con el laboratorio IDIEM de la Universidad de Chile, donde nuestro producto superó ampliamente el requisito máximo de 75 decibeles que exige la Ordenanza de Urbanismo y Construcción, porque Impactodan asegura 59 decibeles.

Por otra parte, Fonodan Bajantes reduce la energía sonora en más de un 80%, garantizando 17 decibeles de reducción, medidos en terreno.

R. Osorio: Ambos productos son alternativas complementarias que no dificultan el proceso constructivo en obra y no aumentan los costos significativamente. Creemos que así como las empresas constructoras se preocupan del tema de las aguas servidas y de las instalaciones de electricidad y gas, éstas deben también incorporar el aislamiento acústico, que hoy en día lejos de ser un lujo, se ha transformado en todo el mundo en una variable fundamental para asegurar la habitabilidad en los edificios