Las inversiones hechas por las numerosas empresas que participan en el concierto local de la madera, hablan claramente de una industria en plena expansión y crecimiento. Varias fábricas de terciado y laminado, nuevos aserraderos y plantas de celulosa son un claro ejemplo de este boom.

Otra prueba del desarrollo del mercado de la madera es la compra natural de empresas, donde algunas más importantes han absorbido otras más pequeñas; una consecuencia natural del crecimiento de esta industria. Y hay más. En Chile, como indica Rodrigo Gallardo, Representante Ventas Chile de CMPC Maderas, la oferta es tan completa como en cualquier país del mundo, con calidades certificadas que han permitido a muchos proveedores exportar su producción a los mercados más exigentes del mundo. Un ejemplo de eso es que Inglaterra utiliza -en un porcentaje importante- Pino Radiata chileno para sus construcciones en madera.

La disponibilidad creciente de materia prima durante los próximos años es un motor importante en la promoción del uso de la madera en Chile. Y la robustez de la oferta, según Víctor Argomedo, Subgerente de Ventas País de CMPC Maderas, es un apalancador importante, que hace surgir con una fuerza renovada las ventajas de la madera como material constructivo.

Más madera

En la masificación de los beneficios de las construcciones en madera, han sido muy importantes los proyectos Fondef llevados a cabo por instituciones como la Universidad Católica, que junto con el apoyo de importantes empresas del ámbito privado y del Centro de Transferencia Tecnológica de la Madera, Corma, formaron el Centro de Innovación y Desarrollo de la Madera. En él, según explica Alexander Fritz, Secretario Académico de la Escuela de Construcción de la Universidad Católica e Investigador Fondef en Construcciones en Madera, "tres escuelas de la universidad desarrollan un trabajo mancomunado: la Escuela de Arquitectura por la parte diseño, la Escuela de Ingeniería en el tema estructural y la Escuela de Construcción Civil en el área de ejecución y control de calidad. Estamos empeñados en convencer sobre los grandes beneficios que tiene la construcción en madera, haciendo énfasis en sus ventajas desde el punto de vista térmico".

El desafío no es menor. Los proveedores de este mercado ven la difusión de los beneficios de la madera como el camino más próspero para revertir la actual tendencia del mercado, donde sólo el 10% de la construcción de viviendas se hacen en madera. Como explica Alexander Fritz, cuando se asegura -mediante certificaciones y sellos- la calidad y garantía de las construcciones en madera, la confianza aumenta y las empresas constructoras se atreven a invertir. "Gracias a los proyectos de investigación que hemos podido realizar, con revestimientos de madera de 95mm de espesor, obtuvimos un 65% de ahorro de energía en viviendas de 1.000 UF y menos. También, pudimos certificar la resistencia de la madera ante movimientos sísmicos de fuerte intensidad, en construcciones de hasta cuatro pisos de altura", señala.

Además de las ventajas térmicas y antisísmicas de la madera, Francisco Javier Izquierdo, Gerente General de Dima, indica que los pisos y guardapolvos de madera, altamente demandados hoy en día, se han ganado un espacio de privilegio por su variedad de diseños, colores y texturas, que permiten agregar elementos de vanguardia y calidez a viviendas de alto y bajo valor. Construir en madera es, asimismo, a juicio de Akira Bornand, Jefe Desarrollo Canal Construcción de Masisa Chile, ambientalmente mejor, porque la materia prima de la madera es renovable y reciclable; una gran ventaja en tiempos en el que el cuidado del medioambiente es un tema de alta relevancia.

Contra las ventajas de la madera y su uso constructivo están algunos mitos fuertemente arraigados, los que los proveedores se han empeñado en borrar. El primero de ellos es que la madera no permite construcciones sólidas, que se contradice con los cientos de construcciones que existen especialmente en el sur del país y que han demostrado ser robustas a lo largo de los años. En ese sentido, para Alvaro Rojas, Líder de Soporte Técnico de Louisiana Pacific Chile, juega un rol fundamental modificar los criterios de tasación de propiedades a nivel de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, que tipifica las construcciones en madera como no tradicionales, sin tener en cuenta el patrimonio de Chile, que es en gran parte en madera, castigando drásticamente el valor de la vivienda.

La Corma está trabajando actualmente en el Código de Construcción en Madera, desarrollado por el British Columbia Institute of Technology, que a juicio de Enrique Escobar, Gerente del Centro de Transferencia Tecnológica de la Madera, tiene como objetivo normar la construcción de viviendas hasta 3 pisos y 600 metros cuadrados, "lo que permitirá generar una propuesta al Ministerio de Vivienda y Urbanismo para corregir todas las imprecisiones y obsolescencias que la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción omite hoy".

Según Wein Stevens, Académico de la Escuela de Construcción y del Ambiente del British Columbia Institute of Technology de Canadá, la masificación de la madera es sólo cosa de tiempo. "Hay una tendencia mundial en torno a adoptar sistemas constructivos en madera, por sus ventajas en el tema de ahorro de energía y por los beneficios que tiene desde el punto de vista ambiental", asegura.

Grandes esfuerzos en capacitación

Aunque se están haciendo múltiples esfuerzos en cuanto a la educación en el uso de la madera, los proveedores de este mercado reconocen que falta aún mucho camino por recorrer. Lamentablemente, reconocen, es el ‘talón de Aquiles’ de la industria de la madera. Como describe Alexander Fritz, en las 43 escuelas de arquitectura del país la madera se enseña desde el punto de vista decorativo y sólo en seis de ellas como un sistema constructivo válido. Y la misma tendencia en las escuelas de ingeniería y construcción.

Pero en la medida que el mercado de la madera crece, la capacitación cobra mayor importancia. La mano de obra es un problema importante, que se espera comience a resolverse por la vía de la formación técnica y profesional. En ese sentido, como señala Enrique Escobar, un gran paso es la creación de la primera Escuela de Carpinteros para la Construcción en Madera, con competencias laborales certificadas, desarrollada por la UC en alianza con el British Columbia of Technology.

A iniciativas tan importantes como esta le siguen otras del mundo privado, como el programa "Construya en Madera", impulsado por Arauco y cuyo propósito, en opinión de Enrique MacManus, Jefe de Desarrollo Construcción en Madera de Arauco, "es apoyar la construcción en madera, con información técnica disponible a través de Internet, libros y CDs interactivos".

Madera con tecnología

De acuerdo a la opinión del ejecutivo de Arauco, actualmente existe en el mercado un abanico amplio de productos y sistemas constructivos con alta tecnología aplicada, cada vez más económicos y eficientes.