Las previsiones de IDC indican que el gasto en edge computing seguirá creciendo durante los próximos años. Para este año se estima que moverá US$ 232.000 millones, cifra un 15,4% mayor a la de 2023 y que se acercará a los US$ 350.000 millones en 2027, combinando el gasto de empresas y proveedores de hardware, software, servicios profesionales y servicios aprovisionados.
“El edge computing desempeñará un papel fundamental en la implementación de aplicaciones de inteligencia artificial. Para cumplir con los requisitos de escalabilidad y rendimiento, las organizaciones necesitarán adoptar el enfoque distribuido de la arquitectura que proporciona el edge computing”, indica Dave McCarthy, vicepresidente de investigación en IDC.
Según el especialista, “los OEM, ISV y proveedores de servicios están aprovechando esta oportunidad de mercado, ampliando los conjuntos de funciones para habilitar la inteligencia artificial en ubicaciones edge”.
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