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Entendido- desde el punto de vista de la ciberseguridad- como la capacidad de una empresa o institución para soportar, sobreponerse y adaptarse con eficiencia frente a los ataques informáticos, vulnerabilidades o problemas de seguridad, el término resiliencia está siendo cada vez más aplicado por las organizaciones de diversos sectores e industrias del país.
Así lo destaca Francisco Fernández, gerente general de Avantic, quien agrega que “la resiliencia en ciberseguridad va más allá de la protección ante los peligros informáticos, sino que, por el contrario, conlleva que una compañía esté en condiciones de enfrentar los incidentes que tendrán lugar y poder seguir operando en forma adecuada”.
El ejecutivo compartió algunos motivos por los cuales la resiliencia juega un rol esencial en materia de ciberseguridad dentro de las organizaciones:
1. Capacidad para adaptarse a las ciberamenazas. Dado que los riesgos y peligros informáticos están en permanente transformación y evolución, las compañías resilientes se encuentran en mejores condiciones para adecuarse y reaccionar ante las acciones maliciosas de los ciber atacantes.
2. Prevenir no es suficiente. Aunque se tomen todas las medidas y resguardos necesarios, los ataques informáticos siempre podrán afectar a una organización. Bajo esta mirada, el foco de la resiliencia debe centrarse en aceptar que los ciberataques sucederán y en estar preparados para gestionar sus efectos.
3. Mayor velocidad para reaccionar y recuperarse. La resiliencia busca también que las empresas afectadas puedan reaccionar de manera rápida frente a un evento de ciberseguridad. Es por tal motivo que uno de sus objetivos es que las organizaciones cuenten con planes de respuesta previamente establecidos, así como con procedimientos de recuperación y sistemas de respaldo para la información y datos.
4. Cuidado de la reputación corporativa. Una compañía o institución que es resiliente en materia de ciberseguridad está en mejores condiciones de proteger su prestigio y reputación, lo que potencia su imagen y confianza ante los grupos de interés o stakeholders.
5. Resguardo de los activos que son críticos. En sectores como minería, energía, banca, transporte y gobierno, por ejemplo, la resiliencia en ciberseguridad es un factor clave para la protección de aquellos activos que son críticos, y para efectos de garantizar la continuidad operativa.
6. Respeto de la legislación vigente. Ser resiliente ayuda a una organización a cumplir de mejor manera las normas y regulaciones de su sector o industria, debido a que cuenta con mejores prácticas y estándares en materia de seguridad.
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