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Los sistemas informáticos están cada vez más expuestos a sufrir incidentes de ciberseguridad, que podrían acarrear enormes pérdidas financieras y de reputación para las compañías.
De acuerdo con un estudio de IBM, el 83% de las organizaciones sufrió más de una vulneración de datos, con un costo total promedio de US$ 4,35 millones (un incremento del 13% de 2020 a 2022).
El informe también destaca que el 19% de los incidentes se produjeron debido a que un socio comercial se vio comprometido, mientras que el 45% fueron en la Nube.
“Es muy difícil tener sistemas a prueba de fallas. Por lo tanto, es importante estar preparado para la mayor cantidad de problemas posibles, y aun así lograr enfrentar las fallas de manera rápida y ágil”, advierte Lucas Samyn, ingeniero de Furukawa Solutions.
Los ciberataques pueden producirse a través de técnicas de ingeniería social con foco en los usuarios, pero también por problemas de la infraestructura de red y malas prácticas de cableado o instalaciones deficientes.
Lucas Samyn recomienda que los conceptos para aumentar la disponibilidad, la resiliencia y la recuperación ante desastres se aborden desde la fase de diseño hasta la operación. Crear una red segura y eficiente requiere la pericia de un equipo de profesionales expertos en el tema, las mejores soluciones, y un programa diseñado a la medida del cliente, área en la que Furukawa Solutions se especializa.
En ese sentido, señala que la Fibra Óptica es la tecnología que aporta el nivel de seguridad más alto entre todos los medios de conexión existentes.
“Esta tecnología permite detectar de manera más sencilla el momento en el que, por ejemplo, alguien quiera acceder de manera ilegal a la información, impidiendo así que lleguen a hacerse conexiones ilícitas para robar el servicio, además de ofrecer tranquilidad porque las transmisiones de datos, que son muy difíciles de interferir”, añade.
Además, considerando que la mayoría de los servicios están en la Nube o dependen de ella para su funcionamiento, es fundamental garantizar la seguridad de los servidores, centros de datos y el software que están conectados en red.
El especialista de Furukawa Solutions explica que, desde una perspectiva de incidentes físicos, “la composición del cableado y el medio que usa la Fibra Óptica para transmitir los datos permite detectar cuándo ha sido cortado o dañado, algo que simplifica los diagnósticos, la detección y solución de problemas que potencialmente puedan afectar a la red, incluso de manera preventiva”.
Para enfrentar los ciberataques es recomendable utilizar como medio físico a la fibra óptica, ya que mediante una capacidad de cifrado directamente en el equipo óptico puede prevenir ataques maliciosos. Estas herramientas añaden un código que hace que esa información no pueda ser recuperada.
“Los cables de fibra óptica son imprescindibles para el funcionamiento de Internet y la interconexión de todo el mundo. Gracias a ellos es posible gestionar grandes cantidades de ancho de banda, y además de una manera segura gracias a las comunicaciones cifradas. Sin embargo, el futuro de la seguridad es un punto importante dado que la transmisión de la información debe ser segura”, concluye Lucas Samyn.
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