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El 15 de diciembre, Entel y Movistar encendieron sus antenas para dar inicio a una nueva era en telecomunicaciones, dándole la bienvenida al 5G. Esta tecnología, que viene a reemplazar al 4G gracias a sus mejoras en comunicación inalámbrica, pretende extenderse por al menos el 90% del territorio nacional en un período de dos años. De acuerdo a la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), el 5G “promete aumentar la velocidad y reducir el tiempo de respuesta de la transmisión de datos. Además, su ancho de banda permitirá conectar una gran cantidad de dispositivos: un millón de terminales en un kilómetro cuadrado”.
Con este avance, se abre un mundo de posibilidades, al menos así lo afirma Claudio Torres, Regional Manager Cono Sur de D-Link, quien afirma que “una de las mejoras más importantes que trae el 5G, es la capacidad de manejar volúmenes mucho más grandes de información. Si a esto unimos la movilidad y el mínimo retardo, las posibilidades son innumerables”. La aplicación de esta tecnología va desde la industria minera, el monitoreo en tiempo real del transporte público, la iluminación en las calles, hasta el sector agrícola forestal e incluso mejorará las atenciones de telemedicina, es decir, una verdadera smartcity.
Respecto a otros usos, el ejecutivo asegura que “con este avance tecnológico, no es difícil imaginar la capacidad real de controlar remotamente drones a kilómetros de distancia, la transmisión en tiempo real de vídeos para servicios de transporte de paquetes y, cómo no, para videojuegos”. Al mismo tiempo, menciona que “tampoco es una fantasía poder ejecutar aplicaciones de reconocimiento biométrico más complejas que demandan una gran cantidad de información en tiempo real, donde los bancos de datos están a cientos de kilómetros, por ejemplo, para el control de accesos de ruta en pórticos o edificios inteligentes”.
Lo cierto es que la realidad que pudimos ver en las películas de ciencia ficción está cada vez más cerca, pero de acuerdo al directivo de D-Link, “lo más relevante no es la velocidad ni el tiempo de respuesta en la transmisión de datos, sino más bien la cobertura que esta tiene”, y agrega que “de nada sirve tener 5G en el centro de Santiago si este no llega a las regiones”.
Para cerrar, indicó que “es fundamental cerrar la brecha digital existente en Chile, pues cuando estábamos en plena pandemia, con cuarentenas totales en la mayoría de las comunas de nuestro país, miles de personas quedaron aisladas virtualmente, sin acceso a la conexión y por lo mismo, a la información, considerando que hoy en día la mayoría de los datos se entregan por estas vías”.
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