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Mucho se ha discutido sobre el desempeño de las máquinas en el ámbito laboral y la función del ser humano en un mundo mucho más tecnológico. Para dar un escenario más exacto, un reciente Informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial mostró un mapa de cómo serán los empleos a futuro y las habilidades requeridas, considerando el cambio en la forma de trabajar tras la pandemia.
El gran impacto económico que ha traído este escenario sanitario ha obligado a automatizar procesos con el fin de adaptarse e innovar. De hecho, este informe proyecta que dentro de cinco años alrededor de 85 millones de puestos de trabajo serán transformados debido a un cambio en la visión del trabajo entre los humanos y las máquinas. Y es que hoy en día las tendencias tecnológicas son cada vez más innovadoras y revolucionarias.
“Estamos frente a un momento disruptivo en la historia, la implementación de tecnologías sin duda ha jugado un rol fundamental para mantener la competitividad en los negocios. La analítica e inteligencia de negocio les ha permitido a las industrias de todos los sectores productivos conocer más a sus clientes, entregándoles los insights necesarios para ajustar sus productos y servicios a las nuevas necesidades que existen hoy”, declara Marcelo Sukni, gerente general de SAS Chile.
Asimismo, el ejecutivo asegura que el pensamiento analítico es clave para crear nuevas habilidades que se adapten al futuro y entreguen los frutos esperados y mejores métodos. “Los trabajos como hoy los conocemos evolucionarán de la mano de la tecnología tal y como lo han hecho a través de los años. Esto no es algo nuevo, no debemos temer a este cambio, pero sí tomar acciones. Las tareas metódicas y procesos serán simplificados gracias a la implementación de distintas soluciones, dejándonos tiempo para desarrollar nuevas habilidades y obtener nuevos conocimientos. La educación tecnológica es fundamental para los profesionales del futuro”, expresa el ejecutivo.
Transformación humana
Si bien hay proyecciones, lo importante desde hoy es que las compañías se preparen para estos avances. Los grandes beneficios de esta automatización, según el estudio, es que se calcula que podrían surgir 97 millones de nuevos empleos que se adapten a la nueva división de trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos.
Es un hecho que para que haya una evolución conjunta, los empleadores deben instruir a cada trabajador para que se adapte a estas nuevas condiciones. En esta línea, el estudio asegura que el 50% de todos los empleados necesitará volver a reformarse para 2025 a medida que la tecnología avance.
“El pensamiento analítico de la mano de la innovación es el principal foco de interés que hoy está en la mesa para evolucionar de manera productiva. Y para lograrlo con éxito es fundamental reentrenar a los equipos de trabajo y entregarles nuevas habilidades”, agrega Sukni.
Lograr impulsar la necesidad de desarrollar este pensamiento de análisis entre líderes de empresas, comunidades y Gobiernos es esencial para tener mayores posibilidades de acertar en las decisiones que se toman. Atreverse, aplicar y adaptarse a los nuevos y exigentes desafíos que nos traerá el entorno laboral es el principal foco de interés y un reto que grandes propulsores de compañías están viendo de cara a los próximos años.
“Las decisiones acertadas de hoy y del mañana están basadas en los datos y su analítica. Ahora estamos más seguros de que ese pensamiento analítico no solo ayuda a sacar el máximo provecho de los datos y a poder plantear con inteligencia los futuros escenarios, sino que también nos permite adaptarnos a los exigentes desafíos del nuevo entorno laboral”, concluye Sukni.
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