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Sin duda, la pandemia ha generado un auge en el uso de los canales de e-commerce y del uso de las plataformas online de bancos e instituciones financieras. Este aumento comenzó desde marzo 2020 con el inicio de la fase de cuarentena, donde la mayoría de las personas debían estar en casa y solamente salir para adquirir los insumos básicos. Incrementándose en su inicio en un 119%, según las cifras de la Cámara de Comercio de Santiago refiriéndose a los primeros meses con la pandemia.
Cifras que, sin duda, han seguido creciendo, en especial si pensamos que las últimas definiciones de las autoridades sanitarias han abierto la puerta a que las personas puedan solicitar permiso de vacaciones. Regularmente las personas suelen ir al mismo lugar para la época estival conociendo de antemano el proceso de reserva y confiando en la contraparte, pero ahora no todos podrán visitar los mismos lugares y probablemente tendrán que buscar nuevas alternativas.
Esta situación puede traer consigo mayores riesgos de sufrir un ciberdelito. Por ejemplo, los delincuentes que se aprovechan de la pantalla del computador y pueden en un par de clicks robar dinero de los consumidores, e incluso para los veraneantes que también pueden ser engañados y estafados con falsos lugares.
En este contexto, es vital tomar los resguardos al momento de comprar por internet o realizar transacciones bancarias. Claudio Galleguillos, Gerente de Ciberseguridad de everis Chile, entrega recomendaciones para el uso de los canales digitales y no ser víctima de una estafa:
Siempre ingresar directamente a las páginas, por ejemplo del banco, escribiendo directamente la url en el explorador (no buscarlo a través de buscadores) y en lo posible no dejar guardadas las credenciales para el acceso directo.
Al momento de reservar un alojamiento para las vacaciones se debe verificar que la página sea confiable y revisar las fotos, pues muchas estafas están relacionadas a pedir dinero por un lugar que no les pertenece o que no cumple con las características ofrecidas.
No utilizar algún link que provenga de un correo electrónico que se tenga duda de la procedencia o simplemente lo desconozca.
Tener presente que las instituciones bancarias o el retail nunca solicitan las claves de un cliente a través de un email.
Es importante que las personas no entreguen a desconocidos ni las claves para ingresar al cajero automático ni el password para ingresar a la página web del banco.
En la medida de lo posible, utilizar una red de acceso a internet segura y evitar el uso de WiFi abierto o público al momento de realizar transacciones bancarias o compartir información sensible, ya que podría un ciberdelincuente estar “escuchando” los antecedentes y transacciones que usted está realizando.
Al crear una clave, evitar el uso de las fechas de cumpleaños y números de direcciones. Idealmente debe contener números, letras y símbolos, además de que sea fácil de recordar, a fin de no anotarla en ninguna parte ya sea celular o cuaderno.
También es importante que las personas utilicen un antivirus o un antimalware en el computador que le dificulte la labor a los ciberdelincuentes.
El sistema operativo del computador debe estar actualizado periódicamente.
Si en el celular tenemos habilitada la aplicación del banco, se debe tener el smartphone con clave. Así, en el caso de que se pierda el equipo o sea robado, el móvil no podrá ser utilizado por un tercero.
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