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Aunque, según The Verge, la actualización de Windows 10 que se llevará a cabo en mayo de 2019 no contará con gran cantidad de novedades, quizás una de las más apreciadas será la posibilidad de tener un mayor control sobre la manera en que se llevan a cabo las actualizaciones.
Tras su instalación, los usuarios de Windows 10 podrán decidir cómo reciben las actualizaciones del sistema. Hasta ahora, Microsoft se ha caracterizado por llevar estas actualizaciones en cuanto están listas, asegurándose así de que los consumidores cuentan con la versión más reciente del sistema operativo, lo que ha provocado molestias en los usuarios, sobre todo ante reinicios forzosos del sistema cuando se está trabajando con el equipo.
Con la nueva actualización se podrá elegir cuándo instalar la versión más reciente de las dos grandes actualizaciones anuales del sistema que prepara Microsoft. Los usuarios podrán hacerlo a voluntad, y sencillamente, permanecer con la que tienen en un momento dado. Todo sin dejar de recibir las actualizaciones de seguridad mensuales.
Además, consigna www.muycomputerpro.com, con las versiones Home y Pro de Windows 10 podrán pausar las actualizaciones de funciones, así como las mensuales, durante un periodo máximo de 35 días. Así podrán elegir, dentro de dicho periodo, el momento que más les convenga para su instalación. Estas actualizaciones también llevarán integrada una función inteligente, que detecta si se está utilizando el equipo en el que se quieren instalar.
Si el equipo está en uso, las actualizaciones no se instalarán, y el trabajo no quedará interrumpido. Eso sí, los mensajes emergentes que llaman a actualizar el sistema no desaparecerán, pero ya no se volverán a forzar de manera automática e inmediata.
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