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De acuerdo con las previsiones de IDC, partiendo de los números de 2017, el gasto en Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) registrará una tasa de crecimiento anual compuesto del 13,6% hasta 2022, lo que significa que dentro de cuatro años se gastarán unos US$ 1,2 billones en la materia.
Entre fabricación discreta y transporte, las dos industrias principales en cuestión de inversiones, aportarán US$ 150.000 millones.
Por crecimiento destacará el sector de consumo, con un crecimiento previsto del 19%. Y por casos de uso sobresalen las soluciones V2V y V2I de vehículo a vehículo y vehículo a infraestructura.
“El mercado de IoT se encuentra en un punto de inflexión: los proyectos pasan de prueba de concepto a implementaciones comerciales”, explica Carrie MacGillivray, Vicepresidenta del grupo Internet de las Cosas y la Movilidad.
MacGillivray dice que “las organizaciones buscan ampliar su inversión a medida que escalan sus proyectos, impulsando el gasto del hardware, software, servicios y conectividad necesarios para habilitar soluciones IoT”, consigna www.silicon.es.
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