Los cálculos de la consultora IDC indican que el gasto en Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) crecerá este año en todo el mundo un 16,7% respecto al gasto de 2016.
Esto quiere decir que se superarán los US$ 800.000 millones. Cuatro años más tarde, en 2021, debería estar cerca del billón y medio de dólares. Se cree que serán casi 1,4 billones entre inversiones en hardware, software, servicios y conectividad.
Hoy en día es la parte del hardware, que integra módulos y sensores, la que concentra la mayoría del gasto. Sin embargo, el software y las aplicaciones acabarán liderando en IoT.
Carrie MacGillivray, Vicepresidenta de Internet de Cosas y Movilidad en IDC, apunta que “la discusión sobre IoT se ha alejado de la cantidad de dispositivos conectados”. El valor llega, en su opinión, “cuando el software y los servicios se unen para permitir la captura, interpretación y acción sobre los datos producidos por los puntos finales de IoT”.
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