Intel abrió este 2006 presentando una imagen de marca revitalizada y el slogan Leap Ahead (Salto Adelante), que ha venido a ser su leit motiv en todo este año. Pasamos de ser una compañía centrada en procesa-dores hacia una con orientación a plataformas tecnológicas. Introdujimos, además, las tecnologías de doble núcleo, desarrollamos y lanzamos la nueva microarquitectura Core haciendo una profunda transformación en toda la línea, llevamos nuestras plantas a producir con procesos de 65 nm (distancia entre los componentes al interior de un chip) y ahora estamos preparados para ir a 45 nm en el 2007, hemos actualizado los programas de canal y hace pocos días lanzamos el primer procesador de cuatro núcleos. Todas estas grandes novedades, donde lo medular es Core. De paso, la computación personal cumplió un cuarto de siglo de desarrollo extravagante. No es raro que en nuestro hogar dispongamos de varias veces la capacidad de cómputo en comparación a la que una gran empresa de servicio público de mediados de los 80 disponía para atender a un millón de clientes. Es vertiginoso. Y estamos entrando en un nuevo ciclo de nuevas tecnologías que dejarán a las actuales como si fueran prehistóricas. Estamos a las puertas de un fuerte despegue de la computación móvil, de nuevos formatos para el computador del hogar, más pequeños, más silenciosos y a la vez más poderosos, más parecidos a un electrodoméstico común y con la capacidad de administrar simultáneamente todos los medios digitales en el hogar, como video, imagen, audio y texto, desde las distintas alternativas: televisión, telefonía o Internet. El tema se llama Convergencia. Y en la empresa pasa algo similar, en-focado a sus aspectos prioritarios: menos consumo, menos espacio físico, más seguridad incorporada, capacidades de administración remota, virtualización y otros. El canal debe estar atento a los nuevos desarrollos, las transformaciones que se están produciendo son profundas y no esperan a nadie, ni siquiera a las grandes compañías. Es tiempo de revisar las fuentes de ventaja competitiva y analizar si éstas lo seguirán siendo en el futuro, así como desarrollar las nuevas áreas de competencia: incrementar el portafolio de servicios, potenciar una ventaja logística, levantar la marca propia y otras iniciativas que es necesario evaluar, para poder seguir siendo diferentes el día de mañana y tener una oferta de interés. Algo que Intel, a otra escala, ya está haciendo. |