Más allá de controlar el acceso a ciertos lugares, este tipo de dispositivos debe considerar aspectos como durabilidad, compatibilidad y seguridad. De eso dependerá el prestigio y la satisfacción de los clientes, para ingresar a este círculo virtuoso que finalmente, mejora la calidad de vida de todos. El mundo de la identificación de usuarios se hará cada día más seguro y tendrá mayor facilidad de uso, por lo que pasará prácticamente desapercibida en la mayoría de los casos. La tecnología se sofisticará a tal punto en términos de alta seguridad, que comenzará a utilizar biometría facial, iris del ojo y la topología de los vasos sanguíneos de las manos. Un camino que ya se inició, es la combinación de huella digital con las Smart Card o tarjetas inteligentes. Estos dispositivos contienen la clave de la huella, lo que permite su activación para distintos tipos de transacciones. Esto generará aplicaciones que tendrán gran incidencia en la reducción de costos transaccionales más masivos. Un ejemplo concreto de estos avances, una tecnología que sin duda estará con nosotros por un rato para dar paso a algo más, es la tecnología avanzada de tarjeta inteligente, denominada iCLASS de HID. Este dispositivo sin contacto funciona a una frecuencia de 13,56 MHz y ofrece funciones de lectura y escritura. Está perfeccionada para control de acceso seguro y es lo suficientemente versátil como para llevarse hacia muchas nuevas direcciones. Hoy existen más de mil millones de tarjetas inteligentes en uso en todo el mundo. Esta tecnología se distingue gracias a que ofrece el poder de las tarjetas inteligentes y la facilidad de operación e instalación de la proximidad, además a valores de mercado. El uso de este tipo de credenciales, permite utilizarlas en control de acceso, control de asistencia, registros médicos, control de estacionamiento, verificación portátil, credencial con foto, monedero electrónico, todo con autenticación segura y múltiple, gracias a que es posible almacenar plantillas biométricas en la tarjeta. Este tipo de plantillas biométricas se almacena de manera segura en las credenciales iCLASS y no en los lectores biométricos, lo que convierte a estas tarjetas inteligentes en bases de datos portátiles. Al almacenar la plantilla en la tarjeta, se simplifica el arranque del sistema y se posibilita el trabajo con una cantidad ilimitada de usuarios. Además, elimina la exigencia de cableado redundante para la administración de plantillas, con lo que se reducen considerablemente los costos de implementación. Sin duda, un paso adelante en esta carrera tecnológica, que los clientes y usuarios chilenos ya tienen a su disposición. |