Sólo sé que nada sé
En el año 1300, la biblioteca de la Universidad de La Sorbonne de París guardaba la mayoría del conocimiento de la humanidad en tan sólo 1.338 textos, y un escolar estudioso podría leer todos esos libros en una vida y, en ese lapso, familiarizarse con el conocimiento del mundo. Pero, los adelantos de la mente humana y la invención de la imprenta extendieron el conocimiento del libro más allá de la capacidad de las personas de absorber el conocimiento del mundo. En 1550, una mente prodigiosa habría dominado un 80% del campo de su especialización y sólo un fragmento pequeño de otras disciplinas. En 1670, la biblioteca de la Universidad de Oxford en Inglaterra acumulaba unos 25 mil libros, o sea, ya no era posible conocer todo sobre una sola rama de la ciencia. En 1858, Ralph Waldo Emerson escribió que el número de libros en la Biblioteca Imperial de París había crecido a más de 800 mil volúmenes y que el aumento anual de libros era sobre 12 mil. Hoy, la biblioteca del Congreso en Washington guarda más de 18 millones de libros; con más de 120 millones de artículos en una extensión de 350 kms de estanterías; y siendo una gigantesca biblioteca sólo contiene un fragmento de todo el conocimiento acumulado del mundo. Alguien dijo una vez que si dibujamos un círculo grande en un pedazo de papel y ponemos un punto diminuto en el medio, el círculo representaría el conocimiento del mundo y el punto, lo que podríamos aprender en toda nuestra vida. Si cuadruplicáramos nuestra capacidad para aprender y leer, lo que conseguiríamos es aumentar el círculo grande. ¿Cómo expandir nuestro conocimiento para agregar valor a nuestras vidas? Dada la infinita cantidad de conocimiento, hay que buscar a través del laberinto del saber, enfocando todos los esfuerzos en aquellos temas que nos ayuden a avanzar y crecer en lo personal y profesional. Al buscar conocimiento hay que estudiar las opciones disponibles ¿Qué es más importante estudiar, la vida del negocio o el negocio de la vida? ¿Es bueno aprender el arte de vivir o las disciplinas para aumentar la riqueza? ¿Es preferible examinar la sabiduría de las diferentes edades o aprender a envejecer sabiamente? Cualquiera sea la opción, la adquisición de conocimiento siempre crea un derivado maravilloso: nuevos pensamientos que crean nuevas ideas, las que nos dan la oportunidad de progresar. Teoría sin experiencia, poco aporta No importa cuántos libros leamos durante la vida, sino cómo abrimos la mente y cuántas ideas logramos descubrir. Porque la medida de nuestro progreso no depende de cuánto conocimiento hayamos adquirido, sino de cuánta experiencia logra fermentar como sabiduría. Después de todo, conocimiento sin experiencia es sólo teoría. Tenga presente, por tanto, que la medida de una vida exitosa no depende de cuánto sabe o cuántos años vive, sino cómo vive y cuán sabio logra ser durante ellos. Porque como dijo este filósofo: "la profundidad de nuestro conocimiento determina la calidad de nuestras ideas, así como el nivel de nuestra ignorancia".. |