El año pasado, Robert Walters Group, firma internacional de reclutamiento especializado, llevó a cabo una encuesta global sobre el futuro del trabajo. En dicho estudio, se encontró una disparidad: el 85% de los empleados esperaba más flexibilidad para trabajar desde casa en el futuro, pero el 60% de los empleadores planteó que las preocupaciones sobre la productividad de los trabajadores impedirían que más personas trabajaran desde casa.

“Una alta proporción de profesionales y trabajadores están abiertos a nuevas oportunidades laborales y una mayoría dice que la perspectiva del trabajo híbrido los hace más propensos a aceptar una oferta de trabajo”, asegura Alfredo Araneda, Country Manager en Robert Walters Group Chile. “Los gerentes de contratación que ofrecen un trabajo híbrido, eficaz y de apoyo se posicionan como empleadores deseables”.

Según agrega Nicolás Compte, Gerente de Personas de Adexus, el teletrabajo creció exponencialmente en tiempos de pandemia y en la actualidad, el modelo híbrido se estableció definitivamente en diversas empresas y organizaciones. “Es tanto así la explosión de esta nueva forma de trabajar, que muchos de los postulantes lo solicitan como su prioridad más importante”.

En el caso de SONDA la pandemia dio pie y permitió profundizar en la implementación de un sistema de trabajo remoto que, con el paso del tiempo, se fue perfeccionado y que es el que actualmente aplica la compañía en todas sus verticales. Desde su implementación, la firma cuenta con cerca de 60% de los colaboradores bajo a esta modalidad de trabajo, en diferentes proporciones de tiempo: 2x3 (dos días de teletrabajo y tres días de trabajo presencial) y 30x1(30 días de teletrabajo y un día de trabajo presencial).

Alfredo Araneda, ROBERT WALTERS.

Nicolás Compte, ADEXUS.

Roberto Jana, SONDA.

Daniela Gaitán, LABORATORIA.

“Nuestra política fue pensada tanto para atender las diferentes necesidades del negocio, como también, de acuerdo con el perfil de trabajo que desarrolla cada colaborador”, señala Roberto Jana, Gerente Corporativo de Personas en SONDA.

En el caso de Laboratoria, proyecto de emprendimiento social para mujeres de escasos recursos, la start-up trabaja de manera 100% remota desde que empezó la pandemia. “En marzo de 2020 anunciamos que todas nuestras operaciones pasarían a esta modalidad. Hoy somos una organización ‘remote first’; nuestro equipo de más de 120 personas trabaja desde casa en distintos países”, explica Daniela Gaitán, People & Culture Manager de Laboratoria.

En un principio, la adaptación a una modalidad “full remota” fue algo que ninguna organización tenía en sus planes. La mayoría de las grandes empresas se forjaron sobre modelos tradicionales en los que los empleados se reunían en la sede corporativa y en horarios de oficina (9 am-6 pm, de lunes a viernes). Las estrategias de contratación se centraban en un radio geográfico relativamente limitado y los procesos de selección requerían entrevistas en persona. Esta adaptación a una modalidad híbrida de 2-3 días de home office, sin duda alguna, es una tendencia que seguirá vigente en el futuro.

Según Araneda, las empresas en Chile siguen explorando los modelos que mejor se acomoden a sus equipos y a su modelo de operación. “Se ha entendido que aquellas compañías que no se adapten a los nuevos modelos podrán ser menos atractivas para el talento”, afirma.

El ejecutivo añade que es importante tener presente los siguientes puntos respecto del trabajo híbrido: puede convertirse en un activo poderoso; demanda equilibrio entre ambas partes; debe adaptarse y ser flexible; se requerirá que sigan existiendo oficinas corporativas para darle valor agregado al negocio.

Tanto el trabajo remoto como híbrido significó distintos problemas y dificultades también para las áreas de RRHH, ya que existía poca o nula preparación de esta modalidad en las empresas, explica Araneda. Ello generó que se deban tener distintos focos y soluciones frente al trabajo híbrido en puntos clave como solidez de la cultura organizacional; sociabilización; innovación y productividad; bienestar del personal; entre otros.

Gaitán concuerda con estas afirmaciones y sostiene que el Covid-19 cambió a las empresas súbitamente sin permitirles a muchas desarrollar a tiempo planes de acción para mitigar problemas. “Una cultura organizacional que responde a las necesidades del negocio, y además es empática con los colaboradores, aportará enormemente a tener equipos consolidados que resuelven problemas, trabajan mejor con la incertidumbre, y tienen más apertura para adaptarse a los cambios”, agrega.

En ese sentido, existen diferentes desafíos que las organizaciones han tenido que resolver desde la perspectiva TI: seguridad del traspaso de información y credenciales de acceso (ciberseguridad), control productivo de su fuerza laboral por medio de diferentes dashboards y herramientas colaborativas de comunicación.

“Desde el punto de vista de personas, uno de los mayores retos está en visibilizar el beneficio que el trabajo híbrido significa para los colaboradores y mostrarles el potencial que tienen las herramientas para poder desarrollar su rol desde cualquier lugar”, enfatiza Compte.

Las plataformas de videoconferencia son una parte fundamental para poder enlazar a los distintos colaboradores. Esto ha logrado conectar, tanto, a empresas, con sus colaboradores y candidatos, sin importar el lugar en el que estén.

La conectividad de los trabajadores, el equipamiento correcto, políticas de ciberseguridad, y la capacitación tanto operativa como técnica de los sistemas digitales son clave, asegura Araneda. “En cuanto a las áreas de RR.HH., sistemas de reclutamiento en línea, de manejo de proyectos y gestión de vacaciones y gastos son importantes. Para contribuir a la salud mental, algunas organizaciones han dado acceso a plataformas de bienestar con meditación y rutinas de ejercicio para fomentar el balance personal y profesional”.

Para Compte las soluciones y herramientas de TI que son fundamentales para lograr un efectivo trabajo híbrido son las colaborativas y las aplicaciones que ayudan la gestión diaria: de comunicación (Google Meet, Zoom, MS Teams, etc.) almacenamiento de información y documentación en la nube, formularios de encuestas, servicios de streaming, firma digital, entre otros.

“Antes de hablar de las soluciones, creo relevante destacar que el concepto de colaboración hoy ha cobrado protagonismo al momento de definir qué herramientas implementarán las compañías para fortalecer el trabajo híbrido”, sostiene Jana. “No es posible pensar en modelos de flexibilidad laboral sin tener el concepto de colaboración en el centro”. Para Gaitán, la base de cualquier forma de trabajo es la “alta confianza y empoderamiento” de sus colaboradores con la esencia de su cultura como organización, además de la aspiración insaciable a la mejora continua y al aprendizaje.

“Usamos herramientas como Slack y Zoom, que nos ayudan mucho en el día a día remoto. Herramientas como Trello también sirven para visibilizar el trabajo realizado, progresos y pendientes”.

Jana destaca que contar con el respaldo de un área de TI que soluciona de forma remota y centralizada posibles inconvenientes de los usuarios en el mismo día o momento, es la base de un sistema que promueve la “colaboración digital”.

Para Jana un gran desafío puede ser el fomento de la cultura organizacional y el sentimiento de pertenencia. “Es por ello que esta modalidad de trabajo debe ser acompañada por un programa robusto de engagement y comunicación, que genere acciones para conectar a las personas con la estrategia de la organización y generar compromiso”.

En su visión, para que este modelo funcione bien, se debe apuntar a tres pilares principales: política (lineamientos y seteo de expectativas); cultura (reforzar comportamientos afines a este modelo); y liderazgo (habilidades necesarias para gestionar equipos híbridos).

Gaitán concuerda y asegura que reforzar la cultura organizacional es un pilar muy importante para el trabajo a distancia, ya que apoyará los esfuerzos de los equipos, los motivará a cumplir sus metas y minimizará errores o conflictos. “Tener las reglas del juego claras siempre será un aporte, sobre todo cuando no hay una presencialidad constante”, añade.

Para Compte, los desafíos de la modalidad híbrida y teletrabajo tienen relación con la interacción humana y los espacios de creación/innovación que pueden generarse de forma presencial y continua. “Hay que asegurarse con una correcta implementación de procesos y herramientas TI, como también, no olvidar la gestión del sentido de pertenencia de los equipos de trabajo”, concluye.

Esta modalidad de trabajo presenta desafíos, pero también grandes oportunidades: darle autonomía y mayor flexibilidad a cada colaborador y equipo, confiar en su labor, demostrar que se trabaja con calidad y teniendo la misión de la organización al centro.

También es una oportunidad para trabajar de manera más eficiente en equipo, impulsar la búsqueda de nuevos horizontes que amplíen sus impactos y abrazar la incertidumbre con más y mejores herramientas.