El dólar sube, la inflación también y la guerra en Ucrania sigue. Estos no son buenos augurios en el escenario macroeconómico, y si sumamos la incertidumbre sobre la nueva Constitución, el terreno se hace aún más incierto. La valoración de las compañías en el Nasdaq bajó considerablemente y YCombinator escribió a sus startups para que se planifiquen “porque las cosas no se ven bien”, esperando dos años muy malos. Destacan aprovechar ofertas en caso de que estén levantando capital y alivianar la carga.

Grandes tecnológicas como Netflix, Microsoft y Paypal, ya han anunciado masivos despidos y esta realidad empieza a hacerse notar en el mundo de las startups. En Brasil, tres firmas unicornio anunciaron despidos de entre 100 y 260 empleados (Olist, VTEX y Facily), mientras que una startup unicornio mexicana ya despidió a cerca de 100.

En nuestro país, esta realidad no se ha hecho notar, pero el escenario es incierto y las decisiones de inversión de las empresas están frenadas. Esta incertidumbre económica se pudo observar en el último CyberDay donde las ventas alcanzaron los 498 millones de dólares, una caída del 15% en comparación al 2021, según datos de la Cámara de Comercio de Santiago.

En MITI, asociación gremial por una Mejor Industria TI, hemos realizado encuentros junto a nuestros asociados para abordar cómo sortear la incertidumbre. Así, compartimos algunos consejos y aprendizajes de estas instancias:

Entender nuestro modelo de negocio. No es lo mismo un negocio basado en SaaS que en la venta de proyectos a medida. Asimismo, si nuestra estructura se basa en ingresos fijos, recurrentes o variables, también tendrá un impacto.

Entender cómo afectará una posible crisis a nuestro mercado objetivo. Si nuestros clientes son pequeñas empresas más vulnerables a las crisis, será distinto a si son grandes corporaciones con más espaldas financieras. Es importante mantener conversaciones con ellos y entender cómo les puede afectar la situación. Además, es necesario reforzar la calidad en el servicio entregado, esto siempre será un plus y les dolerá más dejarnos.


Entendiendo estos puntos, es importante analizar cómo podemos reformular nuestra estrategia de negocio, identificando posibilidades de diversificación. Buscar clientes en otros países, sobre todo en esta industria, es una carta a considerar. De igual modo, es recomendable revisar la composición de ingresos recurrentes versus variables, ver cómo podemos hacer que nuestra oferta sea más cercana al core de nuestros clientes, y comprobar cómo estamos cumpliendo nuestros objetivos de clientes deseados.

Una vez realizada la estrategia, hay que perseguirla. Una organización sin dirección queda en vilo, lo que siempre es malo, pero en tiempos de crisis es peor.

En tiempos de incertidumbre es importante establecer objetivos y monitorearlos, incluso con mayor frecuencia que en tiempos normales, y tener sensibilidad para entender qué le está sucediendo a nuestros clientes y cómo podemos reaccionar frente a ello.