En los últimos años, la transformación digital ha venido creciendo a pasos agigantados. La llegada de la pandemia no vino más que a confirmar la importancia que ha tomado el desarrollo tecnológico en las empresas en un mundo cada vez más digitalizado.

El entorno volátil y la competitividad que aumenta día a día ha obligado a las organizaciones a buscar alternativas para mejorar la eficiencia en cada una de sus operaciones, optimizando procesos e implementando nuevas tecnologías que les permitan adaptarse a escenarios cambiantes. Este cambio ha traído consecuencias positivas, ya que se ha traducido en una mejor experiencia por parte de los clientes y ha generado también nuevas oportunidades de negocio.

Las empresas que optan por no sumarse al proceso de transformación digital pueden quedar obsoletas, o bien, hacer que su modelo de negocio se vuelva poco rentable por no querer sumarse a las nuevas alternativas que ofrecen las tecnologías, las que cada vez son más demandadas por los clientes finales en las diversas industrias.

Para lo que resta de 2022, una tendencia que ha ido en aumento en el último período es la migración a la nube gracias a los múltiples beneficios que ofrece este servicio. Flexibilidad, seguridad de los datos, ahorro de costos y movilidad, son solo algunas de las tantas ventajas que permite este sistema al que, según el estudio de la consultora Gartner, ya han migrado cerca del 70% de las empresas, y que de acuerdo a IDC, se espera que para 2023 llegue a un 80%.

La automatización de procesos sin la necesidad de intervención humana y la eficiencia en el desarrollo de tareas en las empresas lleva a que el Aprendizaje Automático (AA o “Machine Learning”) y la Inteligencia Artificial (IA) sean otras herramientas que están incrementando su utilización e interés. De acuerdo al estudio de la consultora NTT DATA “El viaje hacia la organización híbrida”, 7 de cada 10 empresas de Latinoamérica están invirtiendo en tecnologías para automatizar sus modelos de negocios, lo que da cuenta de la importancia que se le está dando a la automatización de procesos.

En esta línea, nuestra mirada es que sin duda la demanda por este tipo de servicios seguirá con una curva ascendente, en la constante búsqueda por parte de las organizaciones por obtener beneficios para los distintos rubros, permitiéndoles disminuir errores, detectar fraudes, reducir tiempos, mejorar servicios a clientes, etc. Además, no cabe duda de que se presentarán nuevos desafíos como respuesta al interés de las empresas por acelerar su transformación digital y llevar su negocio a un nuevo nivel.

Pero, si de optimización se trata, otro gran reto para la industria será la hiperautomatización, la que no solo será importante durante los próximos meses, sino que será una de las grandes tendencias tecnológicas que marcará la próxima década en la industria.

La hiperautomatización consiste en ampliar la automatización de los procesos empresariales (cadenas de producción, flujos de trabajo, logística, etc.), aplicando herramientas de Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning (ML), Big Data, entre otras, lo que le permite automatizar prácticamente cualquier tarea repetitiva e incluso descubrir procesos que pueden ser automatizados creando “bots” que los ejecuten.

El avance de la tecnología de forma acelerada, junto al desarrollo de herramientas que dan soluciones a distintas necesidades de las empresas, supone múltiples desafíos para la industria de compañías que tenemos la capacidad de integrar sistemas. En este sentido, resulta indispensable que el método que aplica cada firma en el desarrollo de sus modelos logre dar con las soluciones que necesitan cada uno de sus clientes.