Nicolás Goldstein.

¿Cómo será el futuro del trabajo?
De acuerdo a un estudio que hizo Accenture a 9.000 trabajadores en 11 países, la forma de trabajar en los próximos años será híbrida, es decir, una mezcla entre lo presencial y digital, dejando de ser el lugar un elemento relevante al momento de trabajar. En este contexto, las empresas deberán adaptar su infraestructura y recursos a este nuevo escenario.

En el caso de Chile, más del 80% de las empresas encuestadas afi rma que mantendrá el teletrabajo este año en diferentes niveles.

¿Qué deben hacer las empresas ante este nuevo modo de trabajar?
En primer lugar, el bienestar de los colaboradores debe ser la prioridad, lo que contempla entregarles las herramientas y el apoyo necesario para poder enfrentar de forma efectiva esta nueva manera de trabajar. Luego, es necesario diseñar espacios de trabajo que apoyen los nuevos modelos laborales y vayan transformándose de acuerdo con las necesidades de los colaboradores. Y, por último, pero clave, es preparar a las personas para trabajar en conjunto con nuevas tecnologías. Respecto de este último punto, de acuerdo con el estudio Techvision de Accenture, los ejecutivos chilenos reconocen la importancia de trabajar con nuevas tecnologías y 85% afi rma que sus organizaciones deben avanzar en ese sentido.

Entonces, ¿qué características debe tener la ofi cina híbrida ideal?
Para nosotros los lugares que apoyan los nuevos modelos de trabajo deben ser “espacios de trabajo inteligentes”, entendiendo por este concepto un lugar que integra tecnologías centradas en las personas y en su forma de trabajar, como sensores, cámaras, sistemas de programación y reserva, señalización digital, iluminación conectada y sistemas de audio y video conferencia.

En realidad, existen abundantes ejemplos de innovación en la esfera de la optimización del lugar de trabajo y el apoyo al rendimiento, como las tecnologías wearables y los instrumentos de conferencia y colaboración cada vez más sofisticados. Pero, en general, esas innovaciones se han desarrollado en silos como logros principalmente tecnológicos, cuando lo que realmente se necesita es un enfoque más holístico, uno con tecnologías que funcionen como la gente trabaja.

¿Qué beneficios conlleva para las empresas implementar este concepto?
Ya sea que se trate de construir una nueva oficina de última generación, renovar una planta existente o resolver problemas de disponibilidad de salas de reuniones, un lugar de trabajo inteligente puede mejorar la experiencia de los trabajadores y los invitados, al tiempo que mejora las operaciones. Además, tiene el poder de mejorar múltiples medidas de rendimiento, desde los beneficios tangibles como la productividad o la utilización de bienes inmuebles, hasta los intangibles, como la satisfacción y el compromiso de los empleados.

¿Qué ventajas generan los espacios de trabajo inteligentes en términos de productividad?
Muchísimas, si consideramos que de todo el dinero que gastan las organizaciones en el funcionamiento de un lugar de trabajo, el mayor costo es el tiempo de las personas.

Por una parte, en promedio, los trabajadores pasan una hora cada semana tratando de encontrar y reservar un espacio de trabajo y luego localizar a sus colegas. Por otra, las reuniones en persona siempre consumen más tiempo de lo planificado y es común que las herramientas y tecnologías no funcionen correctamente en los espacios compartidos cuando se necesitan.

Como solución a esto, en un lugar de trabajo inteligente todos los aspectos del entorno pueden ser supervisados y optimizados para aumentar la productividad de las personas y los equipos. Por ejemplo, el estado de un espacio puede informarse en tiempo real en todos los planos de gestión, y las salas pueden ser gestionadas a distancia por el personal de apoyo, pudiéndose hacer ajustes sobre la marcha. Además, también se pueden generar alertas para abordar los problemas en tiempo real. La idea es que los sistemas y tecnologías puedan integrarse alrededor de las personas para ayudar, en lugar de obstaculizar, sus flujos de trabajo diarios.

También mejoran la experiencia del trabajador…
Así es. Diferentes investigaciones han encontrado que las empresas que proporcionan una buena experiencia a sus empleados tienen mejores resultados y las organizaciones con una fuerza laboral altamente comprometida son 21% más rentables que sus pares. Al respecto, el lugar de trabajo inteligente integra tecnologías que son a la carta, accesibles, integradas, adaptables y, lo más importante, diseñadas de tal manera que la experiencia del usuario en el espacio es el punto focal principal.

¿Cón qué criterio se deben elegir las tecnologías a utilizar?
La elección se debe basar en la capacidad de la empresa para abordar “puntos de necesidad” y responder preguntas como ¿qué cosas están tomando mucho más tiempo de lo previsto o comúnmente causan frustraciones o retrasos? Una vez que se identifican esos puntos de fricción, frustración y consumo de tiempo improductivo, se está en condiciones de diseñar un mapa de viaje en términos tecnológicos, priorizando las inversiones en función del impacto en el negocio. Asimismo, también en este punto es relevante comunicarse con las partes interesadas y reunir sus aportes. La clave del éxito es pintar una imagen convincente del futuro y cómo beneficiará a todos los involucrados.