Mariangella Castanigno, Analista Consumer and Commercial Devices de IDC Chile.

¿Cómo calificaría el mercado chileno de monitores?
El mercado chileno de monitores es un mercado maduro, dado a la renovación de la base instalada. Antes de la pandemia, estos dispositivos eran considerados una parte fundamental para la productividad de la gran mayoría de las personas que trabajaban en oficina, independientemente de las actividades que desempeñaran, ya que el contar con una segunda pantalla no solo puede ayudar a trabajar más rápido, sino también a realizar más de una tarea.

De igual modo, y a diferencia de otras tecnologías, la compra de monitores estaba orientada principalmente a usuarios con un perfil más comercial o de empresas de distinto tamaño, y no tanto hacia el usuario final.

¿Y esta tendencia cambió con la pandemia?
Sí, esto cambió con la llegada del Covid-19. Dejamos de ir a nuestros lugares de trabajo y el usuario final comenzó a considerar la necesidad de contar con un monitor para poder trabajar desde casa, lo que se hizo más evidente con el alargamiento de la cuarentena durante 2020: las personas no solo necesitaban de un notebook para trabajar desde casa, sino también de monitores para hacer más expeditas sus actividades laborales.

Adicionalmente, y gracias al auge del gaming, el mercado de monitores está experimentando un notable impulso, al desarrollar un portafolio basado en el performance de cara a la compra del usuario final, en donde el factor precio no ha sido determinante, sino las especificaciones para poder realizar estas actividades. El segmento gaming aceleró la venta de equipamiento más profesional y con mejor calidad.

¿Cuánto impactaron el teletrabajo y la teleducación las ventas en esta categoría?
La demanda persistente llevó al mercado mundial de monitores de PC a alturas impresionantes durante el cuarto trimestre de 2020 (Q4 2020). El mercado creció un 16,9% interanual, con envíos que superaron los 39,2 millones de unidades, número superado por última vez durante el cuarto trimestre de 2011.

Para el año completo 2020, los envíos crecieron un 8,3% en comparación con 2019, de acuerdo con el “IDC Worldwide Quarterly PC Monitor Tracker”. Este ha sido el crecimiento anual más alto desde que IDC comenzó a seguir el mercado de monitores en 2008.

El alto volumen en el Q4 2020 fue impulsado por una combinación entre la fuerte demanda, debido al teletrabajo y aprendizaje en casa, y la escasez de componentes de paneles de visualización que expandieron aún más los envíos.

Aunque en algunas geografías la vida se acercaba a niveles pre pandémicos, las restricciones continuaban ayudando a canalizar los presupuestos de los consumidores para amueblar sus hogares para el teletrabajo o el entretenimiento, e inhibir el gasto en monitores comerciales debido a la baja ocupación de oficinas.

Por otro lado, la escasez de componentes como los circuitos integrados de controladores de pantalla (IC) y el aumento de los costos de envío, también contribuyeron al incremento en los despachos, ya que algunos fabricantes optaron por acumular existencias antes de aumentar de precios de los componentes que podrían durar hasta mediados de 2021.

¿Qué segmentos de compradores están adquiriendo estos productos?
Principalmente usuarios finales que están trabajando/estudiando desde casa. Existe una alta demanda en la compra del día a día, más que en licitaciones. Hoy por hoy, los monitores se venden casi al mismo tiempo que están llegando.

Dentro de los segmentos en los que más se destaca la adquisición de monitores, es una tendencia “cross industry” (que cruza varios sectores), centrándose en la reactivación de las industrias del Retail, Financiera y de Servicios.

¿Cuáles son las clases de monitores más solicitados en el último año?
Durante el segundo semestre de 2020 en adelante, hubo un boom en la venta de monitores profesionales, ya sea tanto para trabajar y estudiar desde la casa, como para fines de entretenimiento.

A medida que las personas comenzaron a evidenciar que el teletrabajo se iba extendiendo a causa de la pandemia, se vieron en la necesidad de salir a comprar un monitor y no buscaron mayores especificaciones, sino más bien, contar con una pantalla adicional que les facilitara su desempeño diario.

Para el teletrabajo, los monitores más vendidos oscilan entre las 20 a 22 pulgadas. Para las personas que están buscando no solo trabajar, sino algo orientado al entretenimiento, las pantallas solicitadas se encuentran sobre las 24 pulgadas. Y, si el usuario es principalmente gamer, estará buscando pantallas sobre 27 a 33 pulgadas.

Ahora, dentro de las especificaciones más buscadas por los usuarios están: calidad y resolución de la imagen; elegancia en cuanto al chasis, destacando módulos delgados con un aspecto ultra ancho; tamaño de pantalla; tecnología touch; y capacidad de integrar audio y cámara en caso de ser necesario.

¿Cómo esperan que se comporte esta categoría en los próximos meses?
Con las restricciones que puso el Gobierno en abril, los monitores de PC entraron en la categoría de artículos electrónicos esenciales para el teletrabajo/estudio a distancia a los que se puede acceder. En medio del aumento de la demanda, la producción ha tenido problemas, por lo que algunos mercados siguen sin existencias y podemos esperar más cumplimientos de pedidos pendientes durante gran parte de este año. De cara al futuro, IDC espera que la escasez de componentes dure al menos hasta la primera mitad de 2021.

Asimismo, los cambios en el estilo de trabajo también conducirán a cambios en la mezcla de clientes del mercado y el enfoque geográfico. Esperamos que tanto el trabajo híbrido como la popularidad de los juegos impulsen una fortaleza continua en el mercado de consumo que complementará la venta de estos dispositivos.

Más allá de 2021, creemos que el mercado se asentará en un ciclo de reemplazo más rápido que se basa en una mayor tasa de conexión a las computadoras portátiles y un modelo de uso más activo dentro del hogar.

¿Sigue siendo el negocio de Monitores un buen negocio para el canal?
Sí, porque el negocio de monitores está siendo traccionado nuevamente, e incluso más que en años anteriores dado el nuevo modelo de negocios que se produjo durante la pandemia. El negocio de monitores ha estado más enfocado en el día a día, en la venta del “run rate” (venta del día a día), y donde el gran desafío que han tenido tanto las marcas como los canales, ha sido poder abastecerse de producto, porque la demanda existente continúa de manera acelerada.

La tendencia del home office ha permitido a los canales tener una alta rotación del portafolio de productos en monitores, y de cara al segundo semestre del 2021, se espera la reactivación del segmento comercial tanto para licitaciones privadas como públicas.

El canal debe acompañar/apoyar a la marca en la estrategia para poder ampliar su portafolio y aumentar su marketshare. Además, debe estar constantemente actualizando sus conocimientos respecto a la tecnología y al portafolio, para poder ofrecer la mejor alternativa de cara al cliente final.