¿Cómo se ha comportado el mercado de Servidores en el último año y lo que llevamos de 2021?
Para responder esta pregunta, es importante hacer un análisis completo, ya que, si bien 2020 cerró con un 18,8% de crecimiento, dicha cifra se debe a distintos factores que no marcan la tendencia definitiva de la categoría. El segundo y tercer trimestre de 2020 fueron los que experimentaron un retroceso mayor, con importantes caídas a doble dígito, ya que la tracción comercial se vio afectada por la pandemia tanto a nivel de presupuestos como de ejecución de proyectos.

En línea con lo anterior, la transaccionalidad se vio duramente impactada, especialmente hacia mitad de año y, aunque ya en el último trimestre se vio una mejora, no ha recuperado el ritmo que históricamente tuvo.

En los últimos meses de 2020, vimos un negocio muy importante de servidores No-x86 en el sector bancario que significó un crecimiento de 4 dígitos, siendo ese único deal mucho mayor a todo lo que se vendió en la categoría durante el año. Adicionalmente, año a año, vemos el ingreso de servidores customizados y optimizados para el cluster del Data Center de Chile, lo que garantiza ingresos recurrentes de miles de servidores para dicho cliente. En ese sentido, más allá de la pandemia, hubo un ritmo de ejecución que se mantuvo por el calendario de compras.

¿Qué factores movilizan las inversiones en esta categoría de productos?
En general, muchas de las compras están asociadas a renovaciones cíclicas de producto. Las empresas que adquieren infraestructura ya tienen una base instalada, por lo que más allá de incorporar progresivamente nuevas tecnologías y sistemas, buscan optimizar su infraestructura existente.

Por otra parte, la implementación de soluciones empresariales y la gran cantidad de transacciones demandan, en algunos casos, requerimientos de incremento de capacidades, lo cual también acelera las compras por “crecimiento tecnológico”.

Finalmente, el trabajo remoto también ha llevado a algunos segmentos del mercado a adquirir soluciones para consolidar infraestructura y ahondar en el trabajo relacionado a virtualización, lo que fue también un punto fuerte en 2020.

¿Es la migración de cargas de trabajo a la nube pública lo que está pesando en la venta de máquinas a nivel local?
Chile se ha vuelto un eje para algunos vendors en lo que respecta a nube. Considerando la presencia de la infraestructura Cloud en el país, y en la medida que la compra de servidores customizados responde a una demanda por parte de grandes proveedores de nube pública, se puede decir que sí. Sin embargo, se trata de una reconversión de la venta que se traslada de un usuario final a la empresa que le va a otorgar servicios. Por el contrario, aquellas compañías que van pasando cargas de trabajo a la nube suelen disminuir el ritmo de compra de infraestructura.

¿Qué sectores son los que más están invirtiendo en este tipo de equipamiento?
Principalmente, el sector financiero, que incluye bancos, financieras y compañías de créditos. Además, las AFP, compañías aseguradoras y de telecomunicaciones también están invirtiendo en este tipo de equipamiento en línea con los servicios de hosting tradicional, nube privada hosteada, servicios de contingencia y continuidad del negocio, entre otros, que brindan. Y, como un tercer sector que se ha ido reactivando paulatinamente están el Retail y Recursos Naturales.

¿Cuáles son las principales innovaciones en materia de servidores?
Últimamente estamos viendo una fuerte orientación a soluciones de Hiperconvergencia, que ofrecen una alta flexibilidad a todo nivel desde instalación hasta gestión; también encontramos soluciones modulares con capacidades de procesamiento mejoradas y con una optimización para un trabajo en entornos híbridos (que involucran tanto soluciones de nube como soluciones tradicionales físicas). Por otro lado, la tecnología de High Performance Computing está disponible, ofreciendo servidores de mayor potencia de cómputo masivo en tareas que demandan cargas de alto rendimiento en manejo de altas transacciones, automatización, inteligencia artificial, nube y analítica pesada.

¿Dónde están las oportunidades de negocios para los integradores?
Las vemos asociadas a la capacidad de incorporar el conocimiento sobre distintas tecnologías disruptivas a un trabajo de acompañamiento, no solo con el área de TI, sino con otras áreas crí- ticas de los clientes finales; esto puede permitir un avance en lo que respecta a los servicios gestionados y dar un valor agregado a un mercado en el cual, progresivamente, los avances tecnológicos hacen que ciertos productos alcancen rendimientos similares. El apoyo tanto de las marcas como de otros partners estratégicos es vital para conseguir fortalecer el ecosistema disponible, con el fin de acelerar oportunidades existentes que requieren de una guía en dimensionamiento y know-how en ejecución.

¿Qué predicciones hace IDC para este mercado en 2021?
Vemos un 2021 con cierto grado de recuperación, especialmente en el sector de gobierno. A pesar de que vamos a enfrentar otros años desafiantes por la pandemia, múltiples inversiones que quedaron pendientes en 2020 se estarían ejecutando durante este año. En línea con eso, esperaríamos un mejor performance del mercado de servidores en lo que respecta a dinámica general, mientras que la nube va a mantener su crecimiento a doble dígito.