La aspiración de Epson como compañía es aportar un ecosistema tecnológico robusto con soluciones que cubran la actual demanda educativa, tanto en los hogares como en colegios y universidades.

Como afirma Roberto Donoso, Country Manager de Epson Chile, “quienes opten por nuestros productos para educación podrán satisfacer plenamente las necesidades que exige el contexto actual, pues los equipos de impresión y videoproyección de Epson aportan valor agregado a la enseñanza”.

Ya previamente a la pandemia, la impresora estaba siendo considerada un útil escolar imprescindible. Luego, con el teletrabajo y el home schooling, su presencia en los hogares se multiplicó, aumentando también el posicionamiento de la tecnología de tanque de tinta de Epson, por ofrecer un alto rendimiento a muy bajo costo.

“Nuestra tecnología ha aliviado la economía de varios hogares que utilizaban impresoras con cartuchos, ya que aunque el costo de estos equipos es bajo, el constante cambio de tintas genera que el gasto sea mucho mayor. Nuestras impresoras Ecotank implican una inversión más alta, pero su sistema de tanque de tintas permite a las familias imprimir hasta 7.500 páginas color o 4.500 en negro con una sola carga, disminuyendo considerablemente el costo por página y evitando quedarse sin tinta en la mitad de impresión de un trabajo o tarea”, explica el ejecutivo.

A su vez, las impresoras multifuncionales de Epson también representan una solución completa para colegios y universidades, ya que ofrecen color a un costo accesible para destacar contenidos relevantes. En esta línea, la marca cuenta con un amplio portafolio que cubre distintos requerimientos, desde equipos de entrada para bajos volúmenes de impresión hasta modelos departamentales con mayores prestaciones.

Todo lo anterior se ve potenciado gracias a que las impresoras de Epson, al tener menos partes y piezas, permiten una mayor cantidad de impresión sin interrupciones, lo que constituye un valor agregado para aquellas áreas del segmento educativo que imprimen con mayor intensidad.

En relación a la videoproyección, el fabricante tiene más de un 60% de participación en el mercado educativo, pudiendo la versatilidad de sus equipos cubrir tanto las necesidades en clases presenciales, como las exigencias de sesiones remotas.

Por un parte, las características técnicas de los videoproyectores, como el tamaño de la pantalla, aseguran que todos los estudiantes en el aula capturen de la mejor manera posible los contenidos expuestos por el profesor, aún cuando deban cumplir los protocolos de distanciamiento físico. Y, por otra, existen equipos interactivos que enriquecen la experiencia de aprendizaje, al asegurar una participación activa y en tiempo real de quienes están conectados de forma online.

“De esta manera, Epson aporta al mercado de la educación un portafolio que resuelve necesidades específicas, pero que en conjunto constituye la mejor solución para cubrir las necesidades que se presentan, asegurando una buena calidad de educación, sea en formato remoto o presencial”, concluye Donoso.