Todos sabemos lo importante que han sido las tecnologías de información en general, y conectividad en particular, para mantener niveles básicos en la educación de nuestros hijos, por eso es necesario ocuparse para que que estas tecnologías y conectividad permitan un “retorno a clases” exitoso. Esto considerando que el retorno a clases es algo necesario y urgente, ya que según informes del mismo Ministerio de Educación, la calidad de la educación se ha visto tan afectada que la proyección apunta a una caída en el aprendizaje de niños y jóvenes, en todos los niveles. La falta de un ejercicio adecuado hace perder la capacidad intelectual de nuestros hijos, sin embargo hay que tener cuidado de que el retorno a clases no sea peor que mantenerse en casa.

El escenario es más complejo de lo que parece, ya que el regreso a clases se debe enfrentar desde varios puntos de vista. Hasta ahora el énfasis se ha puesto en presentar medidas sanitarias propias para enfrentar un entorno en pandemia de forma segura, y por supuesto de un plan especial de educación para el retorno, pues es claro que no todos aprendieron igualmente todas las materias, por lo que será necesario diagnosticar y priorizar materias, proceso que podría tomar años. Sin embargo, es probable que no todos los estudiantes vuelvan al mismo tiempo, ya sea porque las familias no los envíen o porque los colegios no cuenten con el espacio suficiente para el distanciamiento, por lo que nos enfrentaremos a una diná- mica distinta a partir de ahora.

Pero, partamos por el comienzo: El colegio necesita conectividad acorde para soportar clases presenciales y remotas en simultáneo, porque es muy probable que el regreso sea en una modalidad mixta, es decir, los profesores estarán físicamente en los colegios, una parte de los alumnos estarán presencialmente y otros remotamente en clases. El desafío, entonces, será dar a los colegios la capacidad de ser un centro de difusión de clases en línea, donde temas de capacidad y velocidad de conexión, disponibilidad del servicio, sistemas de respaldo y seguridad de la información tendrán que ser resueltos. Todos tenemos la experiencia de profesores desarrollando clases desde sus casas, con no pocos problemas de conectividad durante todo este año, y ahora todos esos profesores estarán físicamente en un solo recinto que tendrá que garantizar la disponibilidad de un acceso rápido, seguro y resiliente de una parte o de la totalidad de los estudiantes, y esto es solo uno de los aspectos tecnológicos a considerar.

Es decir, si hay algo que nos ha quedado claro luego de meses de teleeducación, es que por un lado no estamos preparados para tener clases remotas y, por otro, la realidad es que los colegios no están preparados para volver. Un retorno a las aulas no sólo implica contar con los recursos de bioseguridad necesarios para el resguardo de la salud de todos, sino que también es requisito la inversión en innovación e infraestructura tecnológica que permita al colegio expandir el alcance y calidad de la educación.