Cómo Chile cambió con la pandemia Por Thierry de Saint Pierre, Presidente de ACTI. En los últimos meses, nos ha tocado vivir momentos únicos en la historia de la humanidad. A causa de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, debimos confinarnos, modificar todas las rutinas y adoptar nuevas modalidades para vivir, trabajar, estudiar y sociabilizar. Han sido meses de cambios y aprendizajes.
En ese contexto, hay que reconocer lo que la tecnología ha significado para Chile y el mundo en estos meses. Hay que otorgarle la importancia que tiene, ya que la tecnología (y las TIC en particular) ha sido el pilar para que la sociedad entera y los gobiernos sigan funcionando en esta pandemia, para que hayamos podido superar -y con buena nota- cada uno de los retos impuestos.
Veamos lo que ha sido el teletrabajo, una modalidad que llegó para quedarse, pues gracias a la pandemia se tuvo que adoptar de forma inmediata. De no haber sido por la pandemia, quizás cuantos años hubieran pasado antes de adoptarse. Según un informe de la ACHS, el 52% de las empresas no había aplicado teletrabajo antes de la llegada del Covid-19, un 82% de los trabajadores menciona hoy estar dispuesto a adoptar esta modalidad de manera permanente, y el 95% de las empresas lo implementaron durante la pandemia. Por su parte, el estudio “Teletrabajo y Clima Laboral”, de la consultora especialista Mandomedio, detectó que, según un 72% de los encuestados, las empresas no estaban preparadas para el teletrabajo antes de la pandemia. Sin embargo, el 65% de quienes dijeron que su compañía no estaba preparada para el home office, confirman que hasta ahora ha funcionado bien. Solo un 28% dijo que su empresa sí estaba preparada y que contaban con esta modalidad de trabajo remoto antes de la contingencia.
Entonces, el desafío es ir perfeccionando esta modalidad no solo con nuevas normativas, sino con el espíritu de saber que todo ha cambiado y que estamos frente a una nueva era en esta materia. Además, esto servirá para incorporar a más mujeres al área laboral, ya sea en una jornada completa o parcial, así también a aquellos que tienen movilidad reducida. Otros cambios que llegaron Luego, en estos meses de confinamiento, los smartphones y las aplicaciones han sido de vital importancia para continuar comunicados, y trabajando. En los primeros días de la pandemia, según es.statista.com, Chile ocupó el primer lugar en uso de redes sociales en América Latina. En datos, la publicación en Facebook, Instagram y Twitter aumentó en 53%. Y el ecommerce, según un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago, casi se ha triplicado en estos últimos meses: pasó del 6% al 16%, lo que nos sitúa muy cerca de las cifras que ostentan los países desarrollados.
Todo un logro, considerando que las grandes empresas no tenían del todo implementadas sus plataformas electrónicas, y las Pymes debieron hacer un esfuerzo y desplegarlas.
En términos de las empresas, con esta pandemia y el cambio de paradigma, se tendrá una sociedad físicamente más local y menos global, lo que significa que las redes logísticas serán más cortas y con mayor conciencia de la huella de carbono y los riesgos. Entonces, en términos de la digitalización post confinamiento, las empresas van a tener que: repensar el negocio, redefinir sus cadenas logísticas, su red de proveedores y colaboradores y repensar sus canales de atención y sus canales de venta, apalancados en las nuevas tecnologías y en las plataformas digitales. En fin, insistimos, entonces, que quien no se suba al carro de la digitalización tiene fecha de caducidad, más aún en esta “nueva normalidad”.
Uno de los desafíos más relevantes de estos meses ha sido la implementación de la “teleeducación”. En este sentido, se comenzaron a implementar programas, clases y plataformas para que los alumnos de todos los niveles pudieran asistir a clases, acceder a las materias y darle continuidad a este año estudiantil. Aún es un gran desafío para todos los involucrados, ya que si bien se ha hecho un gran esfuerzo, aún hay problemas que solucionar como el acceso a Internet universal, preparar al profesorado para educar de forma remota, apoyar tecnológicamente a los alumnos (sobre todo de las zonas más apartadas y remotas).
En este punto, ha sido clave la conectividad a Internet para poder acceder a toda la información que entregan los establecimientos educacionales, y sabemos que todas las empresas del rubro trabajan arduamente en esto: mejorando la cobertura, ofreciendo planes a bajo costo, y tratando de llegar a zonas territoriales complejas.
En este punto, sabemos que la necesidad de conectividad y comunicación ha sido creciente en estos meses. Sin ir más lejos, hoy en nuestro país hay más teléfonos móviles que personas. De acuerdo a los últimos datos OCDE, la penetración de Internet es de 87,5%, así como sabemos que durante este confinamiento el tráfico móvil y fijo se han expandido cerca del 40% y se estima que en los próximos meses podría subir hasta un 60%. Esto se debe a todo lo que ya hemos mencionado: aumento de las personas en modalidad teletrabajo, la teleeducación, las videoconferencias, entre otros factores.
En términos de ciberseguridad, se asume que el alcance de la empresa ya cambió, y que hoy con el teletrabajo llega hasta las casas de los funcionarios. Así es que las políticas y medidas de ciberseguridad de todas las empresas deben incluir todo este perímetro: medidas de protección y seguridad necesarias para proteger el equipo de quien trabaja desde su casa. No olvidemos que la ciberseguridad es un aspecto elemental de la estrategia de cualquier negocio.
Y, además tenemos los servicios Cloud. La última encuesta de la consultora Denodo sobre el tema, realizada a 250 empresas a nivel global, señala que el 18,25% de estas recién está planeando su estrategia y un 31% es “un principiante”, es decir, que ha desplazado solo un proceso a la nube digital. Chile es reconocido en América Latina por ser un “early adopter”, o sea un país precursor en los temas tecnológicos en que más del 60% de las compañías ya están trabajando con nubes públicas o híbridas y conceptos de transformación digital. |