Ante la velocidad con la que se han dado los contagios por Covid-19 en el país, la recomendación de los especialistas ha sido fomentar el distanciamiento social, haciendo un llamado a que las personas eviten lugares concurridos, disminuyan los viajes en transporte público y se mantengan en casa. Por su parte, el llamado a las empresas ha sido a implementar el teletrabajo como una medida de seguridad para los trabajadores.

La adopción del trabajo a distancia requiere que las empresas consideren aspectos técnicos básicos, como la calidad de las conexiones a Internet que disponen los colaboradores en sus hogares. Pero, además, exige que las compañías adapten su cultura laboral a esta modalidad, teniendo en cuenta que se necesitará un período de aprendizaje tanto para los trabajadores como para las empresas.

En este contexto, es importante que las organizaciones acepten que no se puede hacer desde las casas lo mismo que se hace en la oficina, ya que habrá tareas que se pueden remotizar y otras que tendrán que ser redefinidas o ajustadas de acuerdo a las nuevas condiciones.

A la hora de trabajar desde el hogar, la recomendación principal para los trabajadores es habilitar un espacio dedicado a esta actividad, similar a lo que se aconseja en el caso de los estudiantes, con el fin de limitar las distracciones. Además, es importante contar con una conectividad WiFi estable y de calidad.

Respecto de este punto, es relevante comprender que en nuestras casas la conexión es compartida, lo que significa que el tráfico normal de datos se verá afectado por el uso simultáneo entre los miembros del hogar. Por ejemplo, las videoconferencias relacionadas al trabajo se pueden ver impactadas por el uso de plataformas de streaming, o bien por las clases virtuales de los estudiantes. Para evitar problemas de conexión, se recomienda dar prioridad al tráfico de datos según su importancia, lo que se logra a través de la configuración del QoS (calidad de servicio por su sigla en inglés). En este sentido, actualmente en el mercado existen routers que permiten que los usuarios puedan configurar fácilmente el QoS para así priorizar las conexiones relacionadas a trabajo y estudio por sobre actividades de distracción, como juegos y películas en línea.

Finalmente, también hay que considerar la importancia de mantener estándares de seguridad digital en las casas de los colaboradores. Las empresas deben comprender que no solo basta con que los trabajadores tengan un computador portátil que puedan llevar a sus hogares; también deben asegurarse que las personas tengan las herramientas necesarias para establecer conexiones seguras a los recursos de la compañía y, en este sentido, la herramienta más importante resulta ser la capacitación. No sirve decir “eviten malwares, cuiden la configuración de las aplicaciones o establezcan sesiones seguras”, ya que pocos entienden de qué se les está hablando y muchos ni siquiera se preocupan de tomar medidas básicas de privacidad. Casi todas las herramientas de colaboración tienen la capacidad de mejorar la seguridad, pero siguen siendo muy pocos los que la utilizan correctamente.