Ximena Muñoz.

¿Cómo ha cambiado el proceso de implementación de TICs en el aula en los últimos años?
Desde hace más de una década, nuestro colegio ha ido incorporando el uso de las tecnologías en el aula, teniendo presente realizar una adecuada integración curricular, considerando los objetivos propuestos para cada nivel, de acuerdo a las planificaciones y respondiendo a las necesidades de estas. Es así como se han ido adoptando algunas herramientas como las pizarras digitales, las tecleras de evaluación, tablets para realizar actividades de investigación, y laboratorios móviles con notebooks. Todos nuestros estudiantes y docentes tienen a su disposición todos los recursos digitales que se requieren para el logro del aprendizaje: desde el acceso y manejo de la información en Internet, hasta el manejo de herramientas computacionales, siendo estas partes importantes del desarrollo de las clases.

En ese sentido, pasamos de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) a las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TACs). Nuestra preocupación está enfocada, entonces, en la adecuada aplicación de las tecnologías en el aula. La tecnología no es un fin, sino un medio para mejorar los aprendizajes.

¿Qué factores impulsan la adopción de soluciones TI en la educación de hoy?
En la Sociedad del Conocimiento, nuestros estudiantes -gran parte de ellos nativos digitales- están inmersos en las tecnologías digitales, aprenden en un mundo donde la información es ilimitada, y están a un solo clic de ella. Por lo tanto, las entidades educativas tenemos una gran responsabilidad de entregarles las herramientas para que logren un buen manejo computacional, un uso adecuado de las redes sociales y de formatos de aprendizaje informal (como videojuegos, videos, etc.), teniendo presente la formación relativa a los límites legales y éticos, evaluar riesgos y la autorregulación de su uso.

Los laboratorios móviles (carros equipados con notebooks en su interior) permiten transformar cualquier espacio del colegio en una sala de computación.

Además, otros factores que nos preocupan son: formar estudiantes activos, críticos y reflexivos en el manejo de las tecnologías digitales; desarrollar habilidades para la búsqueda de información; y desarrollar el uso de tecnologías para investigar, analizar y resolver problemas.

Cada año, ¿cómo se prepara el colegio en materia tecnológica para la “Vuelta a Clases”?
Revisamos los contextos de aprendizaje en que estamos implementando tecnologías, como “Aprendizaje Basado en Proyectos” (ABP) y “Aula Invertida” (Al). De esta manera, evaluamos con la Dirección de Tecnología y Desarrollo la necesidad de mejorar los recursos con que contamos y cuáles se incorporarán para el año siguiente, según las necesidades de cada área.

Todas estas actividades se desarrollan en el período de vacaciones, con la finalidad de tener operativo todos los sistemas al inicio de clases.

¿En qué áreas focalizaron las inversiones en este ámbito?
En una primera etapa, el objetivo se concentró en contar con un buen equipamiento computacional, tanto para los estudiantes como para los docentes. En forma paralela, se trabajó en tener (y mantener) un buen sistema de redes y conectividad, recursos TIC y un buen sistema de comunicación con los padres. En ese aspecto, hemos implementado un sistema propio de gestión escolar (SIGEM), orientado al seguimiento de cada alumno a través de los años cursados en el colegio, en todos los ámbitos, desde asistencia y promedios de notas, hasta las citas con Apoderados y su Ficha de Salud. Además, existen mini sitios donde están alojadas las cápsulas de video para el trabajo de Aula Invertida, así como el uso de la Realidad Virtual y de lenguajes de programación.

El Set de TV implementado para que docentes graben las cápsulas de video, en las que se basa el modelo “Aula Invertida”.

¿Qué criterios utilizan para elegir a sus proveedores en esta materia?
Principalmente, se privilegia la experiencia en el mercado, así como el respaldo y el servicio postventa que ofrecen.

¿Qué importancia tienen las TICs en las metodologías de aprendizaje que se utilizan?
Una gran importancia, ya que las metodologías activas que hemos ido adaptando y aplicando paulatinamente, como ABP (en algunos niveles) y Aula Invertida (en todos los niveles) requieren de estas tecnologías, pues estas colaboran en el desarrollo de las habilidades de indagación, investigación y aplicación, favoreciendo la calidad de los aprendizajes en nuestros estudiantes.

¿Dónde han incorporado las soluciones?
En todos los niveles. Por ejemplo, en los ciclos de Párvulos y Básica, los alumnos están usando tablets para investigaciones o diferentes apps para desarrollar cuestionarios en línea, así como herramientas de producción de texto y presentaciones. También hemos incursionado en la introducción a la programación con Scratch, así como en experiencias de aprendizaje con la realidad virtual, entre otras. Claramente, siempre de acuerdo a los rangos de edad de cada nivel y de los objetivos planteados.

¿Qué pasa con los estudiantes de educación media?
Podríamos decir que en estos estudiantes, se observa un mayor dominio de manejo de los recursos digitales por su edad y experiencia. Son capaces de elaborar y compartir contenidos digitales, desarrollo de trabajos colaborativos en línea, elaboración de investigaciones, logrando producir sus propios documentos, infografías, videos, audios, animaciones, etc., con un mayor dominio.

¿Qué objetivos se ha planteado el Colegio en materia TI?
Los cambios tecnológicos son vertiginosos. Ya hablamos de una “Cuarta Revolución Industrial”, donde la Automatización podría hacer perder una gran cantidad de puestos de trabajos. Es por esto que nos hemos planteamos objetivos a corto y mediano plazo: seguir implementando laboratorios móviles en aula; introducir el pensamiento computacional y de programación, desde párvulos a educación media, con la finalidad de preparar a nuestros estudiantes en el lenguaje del siglo XXI. De este modo, les entregamos la formación en competencias digitales y los empoderamos como personas crí- ticas, colaborativas y creadoras de contenidos y conocimientos a la red, pasando de consumidores a creadores de tecnología.

El Colegio Mayor fue pionero en implementar la “Aula Invertida”. ¿Cómo se llevó a cabo?
Hemos ido incorporando este modelo gradualmente desde 2014, introduciendo un cambio en la forma de adquirir los aprendizajes. Este cambio requiere modificar los roles de los participantes del proceso (docente, estudiante, familia), y frente a esto, los docentes y estudiantes han ido adaptándose de forma paulatina, valorando el aporte que entrega esta metodología, como el desarrollo de la creatividad, del pensamiento crítico, de habilidades de resolución de problemas, logrando mayor participación y motivación en el proceso de adquirir aprendizajes.

¿Cómo evalúan la adopción por alumnos y docentes?
De manera muy positiva. Se han desarrollado estrategias y metodologías que motivan a los estudiantes a aprender de una forma más participativa y autónoma, con clases más activas donde el estudiante es el protagonista y responsable de su propio aprendizaje. Esta metodología permite una mayor profundización en los contenidos, ya que antes de la clase han visto una “cápsula de video” con el contenido que se profundizará en el aula, desarrollando actividades más interactivas en la “clase taller”.