El alza de las tarifas eléctricas es un tema de preocupación constante, pero que en los últimos días ha cobrado especial relevancia y nos ha invitado a reflexionar sobre la importancia de contar con tecnologías eficientes en el consumo de energía.

Es evidente la necesidad de toda economía - ya sea empresarial o doméstica- de tener un gasto en energía lo más acotado posible dentro del presupuesto. Un alza de precios afectará siempre a esa contabilidad, pero en menor medida si los dispositivos que utilizamos son amigables en cuanto al consumo eléctrico. Asimismo, el consumo de energía siempre implica el uso de recursos naturales, derivados en su mayoría de combustibles fósiles, que son limitados en nuestro planeta y cuya extracción supone, además, un elevado costo no solo económico, sino también, ambiental.

Sin dejar de lado el hecho de que cada usuario -en el trabajo o en su hogartiene la responsabilidad de hacer un uso racional de la electricidad, incorporando buenas prácticas que, a largo plazo, puedan tener un impacto real, el mayor peso y responsabilidad recae sobre nosotros como industria tecnoló- gica: debemos desarrollar dispositivos que cumplan sus funciones y sean, al mismo tiempo, energéticamente eficientes. Por lo tanto, buena parte de la inversión en innovación debe estar orientada en esa dirección.

Así, tal como hoy se está pasando desde el uso de energías extractivas al uso de energías renovables, del motor de combustión al motor eléctrico, de las ciudades industriales a las ciudades inteligentes, el mundo exige un mejor aprovechamiento de los recursos naturales, así como un diseño de tecnologías más sostenibles y eficientes. Desde el mundo de la impresión estamos ofreciendo dar ese salto.

Hoy, por ejemplo, los avances tecnológicos han permitido reducir el consumo eléctrico de impresoras corporativas gracias a la inyección de tinta sin calor, llegando a utilizar, en algunos modelos, hasta un 90% menos frente a una impresora láser de similares características, empleando un tercio de la energía que requiere una ampolleta convencional de 70W.

Por lo tanto, la inyección de tinta es, en la actualidad, una realidad que deja de estar disponible solo para el hogar, un cambio de paradigma que ofrece alternativas y soluciones también para las empresas.

De esta manera, la industria trabaja muy a conciencia para aumentar la eficiencia energética en las oficinas a través de productos eficientes en el consumo eléctrico que contribuyan a garantizar modalidades de consumo y producción respetuosos con el medioambiente, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.