Eduardo Maqueira, Rebirth eSport.

¿Qué te motivó a ser un profesional relacionado con el mundo gamer?
A los 8 años de edad, ya estaba inserto en el ámbito de consolas y computadores. El tema de ser un gamer profesional me lo plantee cerca de los 12 años, cuando salió al mercado StarCraft Expansion y también miraba los torneos de Asia, Europa o EE.UU., y me daba cuenta que estábamos a años luz. Traté de jugar profesionalmente, pero lamentablemente en esa época, era muy chico y la escena gamer no estaba muy desarrollada. Seguí siempre muy ligado a este deporte, pero obviamente por las circunstancias socioculturales (y las exigencias de mis padres), me dediqué a estudiar y actualmente soy profesor de música.

Sin embargo, se dio en 2015 la posibilidad de trabajar más fuerte en el tema a cargo del equipo Rebirth, y al año siguiente logramos clasificar al torneo profesional de League of Legends (LoL). Hoy, más que jugar, mi rol es netamente administrativo: manejar las finanzas, coordinar la revisión de personal, supervisar el estado de la Gaming House, y mantener la relación con los sponsors, entre otras cosas.

¿Has notado un aumento en el interés de la gente por estas disciplinas en el último tiempo?
Gracias a la aparición de LoL, podemos hablar del inicio de una nueva era en este tipo de deportes electrónicos en Chile. La primera etapa partió con el lanzamiento de StarCraft en el año 2000; la segunda, con Counter Strike (2004-2007), y posteriormente apareció LoL.

Al principio, todos los torneos se trabajaban en base a premios, lo que beneficiaba siempre a los equipos que lograban buenos resultados. No obstante, con la llegada de LoL, se instauraron ligas mundiales y lo que hizo Riot Games, desarrollador de videojuegos estadounidense y organizador de torneos eSports, fue lo más eficaz al darle una estabilidad a la escena global. Ahí comenzó la era de los sueldos mensuales para los jugadores.

Desde 2015, cada año es más fuerte el nivel de competencia y de participantes, especialmente por el apoyo que han comenzado a dar las empresas, inversores privados y clubes deportivos. En Chile, existen hoy ocho equipos conformados por siete jugadores.

¿Cómo llegaron a ser auspiciados por marcas como LG y MSI?
Para enfrentar una liga profesional como esta, tuve que dejar mi profesión de lado y dedicarme plenamente a mi empresa, ya que esta es realmente una Pyme de competición en videojuegos. Respecto a la relación con las marcas, uno de los primeros acercamientos que hicimos fue con LG para presentarles nuestro proyecto; luego de una serie de conversaciones, aceptaron nuestra propuesta y ya llevamos casi tres años con ellos. Normalmente, al inicio, uno se acercaba como equipo a pedir auspicio, pero hoy en día muchas marcas son las que contactan a los gamers para ofrecerles patrocinio.

Nuestra política de trabajo apunta a ser muy leales a los auspiciadores y no vamos cambiando a cada rato buscando nuevas ofertas. No es nuestra idea; no pretendemos vender resultados, más bien queremos establecer contratos de largo plazo, al menos de un año, renovables. En la actualidad, tenemos nueve sponsors que aportan dinero y/o productos.

En ese sentido, me gustaría señalar que buscamos players que tengan una actitud adecuada para jugar en equipo, un buen nivel individual y una imagen interesante que puedan proyectar. Ello es fundamental para lograr el equilibrio grupal y no caer en la lucha de egos personales.

Los jugadores profesionales, ¿qué buscan en su equipamiento de juego?
En cuanto a los insumos, existen ya ciertos estándares prefijados o instaurados. Por ejemplo, que los mouse sean de tipo láser, que el audífono permita un buen sonido y la mayor amplitud posible en graves y agudos. En cuanto a los monitores, preferentemente utilizamos equipos de 24 pulgadas y 144 Hz. En el caso de la elección del PC, lo veo solo yo, pero en lo que concierne a los periféricos, la decisión final pasa por cada jugador.

¿Se puede hablar de cuáles son los componentes más importantes en el equipamiento?
Sin duda, el monitor es el elemento principal en este tipo de juegos. Nuestro equipo cuenta con unidades especiales que incluyen, entre otras prestaciones, una tecnología que permite estar más de ocho horas frente al computador sin agotar mayormente la vista. El sistema reduce la emisión de luz azul y los brillos intensos, lo que permite alargar la jornada de entrenamientos.

De hecho, LG, nuestro proveedor de monitores, actualmente constituye nuestro principal sponsor y es la empresa que nos brinda las principales herramientas de trabajo.

En Chile, ¿es la gama de productos lo suficientemente amplia o es necesario recurrir a comprar en el extranjero?
Ese factor va a depender mucho de qué tan mañoso sea cada jugador. Por ejemplo, en mi caso, el último teclado que adquirí lo traje de EE.UU., ya que era un producto específico que, además de ser muy costoso, no se vende en el país. Me di un gusto.

Pero, a nivel local sí se pueden encontrar actualmente prácticamente todos los equipos y accesorios necesarios en casi todas las tiendas minoristas (como MicroPlay, PC Factory, WePlay, Zmart, entre otras). Es caro, pero se puede hacer. Además, el mercado local es cada vez más grande y llegan marcas nuevas todos los días.

¿Qué importancia tiene para un gamer profesional el apoyo técnico que puede brindar el proveedor de equipamiento?
Hay muchas cosas que los jugadores ya sabemos por experiencia y knowhow. Sin embargo, claramente existen otros aspectos técnicos más precisos, en los que siempre vamos a requerir el soporte de los expertos. Por ejemplo, en el caso de Intel, otro de nuestros principales auspiciadores, nos ocurre mucho esta situación; la gama de procesadores que ofrece este fabricante es muy variada, por lo que la ayuda profesional que pueden brindarnos es fundamental para elegir la opción que más se adecue a cada una de nuestras necesidades en particular. Incluso, en general, existe la cercanía y confianza para solicitar modelos diferentes y probarlos hasta elegir aquel que se ajusta más al gusto de cada gamer.

¿Qué le falta a las empresas del rubro para mejorar en su trabajo?
Me parece que lo que está faltando es un poco más de confianza. Todos saben que el gaming es un rubro que está partiendo en Sudamérica y los frutos quizás solo se verán en el mediano o largo plazo. Gran parte de las marcas que trabajan con los diferentes equipos han establecido una relación de varios años, se conocen y el rubro es pequeño, por lo que se generan vínculos de larga data. Falta apoyo económico ahora, pero creo que se va a ir dando con el paso del tiempo.

La clave es que las empresas se atrevan; hay muchas marcas que aún no se deciden, pero con el desarrollo y crecimiento que está teniendo este mercado en la actualidad, varias deberían sumarse muy pronto.