Este proceso de digitalización o de comenzar a tener servicios y operaciones a través de Internet (Cloud Computing), es un salto tecnológico que es directamente proporcional al crecimiento de las organizaciones, soportando todo el back office del negocio, pero con las restricciones de realizar los crecimientos de acuerdo a su demanda. Además, adoptar la computación en la nube es también una forma de optimización de gastos. Al respecto, Rackspace publicó un estudio realizado a 1.300 empresas y empresarios de EE.UU. y el Reino Unido sobre los ahorros relacionados al Cloud Computing, que reveló que nueve de cada diez compañías están de acuerdo con que la adopción de la nube se ha traducido en un ahorro de costos. De acuerdo a dichos resultados, el Cloud permite ahorrar dinero, ayuda a aumentar la competitividad y ofrece nuevas e interesantes oportunidades para empresas de todos los tamaños. El 88% de los encuestados indicaron que habían ahorrado dinero gracias a la utilización de la nube, y mejorado la eficiencia de su infraestructura, pudiendo así centrarse en la estrategia y la innovación.

Asimismo, el reporte “Ahead of the Curve” del Boston Consulting Group (BCG), se enfocó en las distintas ventajas a las organizaciones, en especial a las Pymes. Este informe encontró que a nivel mundial, las Pymes que utilizan la nube se distinguen de aquellas que no, porque incrementan su facturación 15 puntos porcentuales más rápidamente y crean puestos de trabajo casi dos veces más rápido.

Por lo tanto, la gran duda a resolver por parte de los CFO y responsables de TI es la consulta de contratar servicios Cloud versus una inversión en servidores físicos. No obstante, el mercado ha marcado la tendencia de acuerdo a las necesidades del negocio, de la siguiente forma: los clientes que requieren tener servidores en forma constante, con altos niveles de disponibilidad, han optado por soluciones locales, que tengan la facilidad de ser virtualizados, agregando componentes de software que permitan tener una cloud local. En tanto, aquellos que presentan demandas momentáneas de entre 1 a 8 meses, optan por servicios de nube pública.

En el mercado, existen soluciones que permiten obtener lo mejor de los dos mundos: una Cloud privada que tiene la capacidad de compartir recursos con una pública. Con ello, se ayuda a los clientes a responder preguntas de negocio como: ¿Cuál es mi necesidad de crecimiento? ¿Cuánto y cuándo tendré que crecer? ¿La infraestructura actual soportará el crecimiento proyectado? ¿Tendré que hacer una inversión inicial alta para cubrir la proyección de mi negocio?

Para esto, es fundamental que las empresas medianas entiendan cuáles son sus opciones y empiecen a adoptar estos conceptos, incluso cuestionando si una alternativa de nube pública funcionaría para ellos. Por ejemplo, para tener el control completo del entorno, incluidos datos más sensibles, probablemente se utilizará una solución “On Premise”. Pero, si lo que se requiere es provisionar recursos momentáneamente, su camino debe ser una cloud pública, por lo que una gran cantidad de empresas optarán por una solución híbrida, que es ideal para organizaciones que buscan migrar a la nube, sin dejar de utilizar la seguridad de su propia infraestructura.

Es muy importante que los pequeños y medianos empresarios se familiaricen con estos conceptos, y distingan los tres niveles de nubes(1):

• Nubes Públicas: Son en las que todo el control de los recursos, procesos y datos está en manos de terceros. Distintos usuarios pueden usar servicios web que son procesados en el mismo servidor, pueden compartir espacio en disco u otras infraestructuras de red con otros usuarios.

• Nubes Privadas: Son aquellas creadas y administradas por una única entidad que decide dónde y cómo se ejecutan los procesos dentro de la nube. Supone una mejora en cuanto a la seguridad y privacidad de los datos y procesos, ya que los datos sensibles permanecen en la infraestructura informática de la entidad, mientras que controla qué usuario accede a cada servicio de la nube. Sin embargo, la entidad sigue siendo la encargada de comprar, mantener y administrar toda la infraestructura de hardware y software de la nube.

• Nubes Híbridas: Coexisten los dos modelos anteriores. Por ejemplo, una empresa hace uso de una nube pública para mantener su servidor web mientras que mantiene su servidor de bases de datos en su nube privada. De este modo, se establece un canal de comunicación entre la nube pública y privada mediante el cual los datos sensibles permanecen bajo estricto control mientras que el servidor web es administrado por un tercero. Esta solución disminuye la complejidad y coste de la nube privada.


Para finalizar, cabe recalcar que estar en la nube no es un “todo o nada”, por lo que resulta aconsejable empezar a implantarla poco a poco, por ejemplo, sustituyendo a algún software no crítico y/o implementándola en un departamento concreto de la empresa. Es vital tener en cuenta la familiaridad previa de los empleados con herramientas de Cloud Computing.

Otro tema importante es usar hardware que sea compatible con varias soluciones. Tener un hardware determinado puede atar las opciones a las que la empresa puede optar. Siempre es bueno revisar con las marcas si el hecho de adquirirlas demanda tener una solución determinada, que puede no ser la más adecuada para el cliente. Una marca agnóstica en software, pero que pueda ser compatible con múltiples soluciones es ideal para asegurar el crecimiento según las necesidades de la empresa. Además, así puede tener la seguridad de que, si se requiere consultoría, esta será en dirección a lo que la organización necesita realmente.

Con todo, si bien el mundo tecnológico está creciendo a pasos agigantados, los principales desafíos de las pequeñas y medianas empresas siguen siendo los mismos: cómo subirse en esta ola tecnológica de manera segura y que sea un aporte para su negocio. La mejor solución sigue siendo asesorarse de manera correcta con partners certificados por las marcas, estudiar sobre estas nuevas tecnologías y nunca dejar de soñar con el crecimiento y éxito de su empresa.