Gustavo Sánchez.

¿Qué hitos marcan la historia de Microserv?
Partimos en 1986 como una empresa de desarrollo de software, en una época en que la gente quería pagar por las máquinas, pero no valoraban el software. Por ello, fuimos cambiando el desarrollo de software y la implementación de sistemas contables tipo ERP, por la provisión de equipamiento, en un tiempo en que los márgenes eran cercanos al 48%. En esa época, también pertenecimos a la cadena Infoland, llegando a ser la sucursal más grande de Santiago, pero nuestra visión nos instaba a llegar a los clientes con tecnología de mucho mayor nivel, por lo que decidimos retomar nuestros orígenes como Microserv.

Entonces, focalizamos nuestro crecimiento en el área de servicios de tecnología, añadiendo cada vez más ingeniería a la venta de productos. En 2008, creamos una unidad de soluciones de impresión como servicio, tras lo cual dividimos nuestras operaciones en tres áreas: Infraestructura, Auditoría y Seguridad y Servicios de Impresión. En este sentido, siempre estamos en continuo cambio. Las empresas de computación que se quedan “pegadas” en un solo esquema, mueren y, en particular, si nosotros no hubiésemos cambiado, ya no estaríamos en el mercado.

¿Cuál es la fortaleza de Microserv hoy?
La venta de tecnología como servicio es a lo que apuntamos con estas tres áreas. El área que está mostrando un mayor crecimiento en la actualidad es la de Auditoría y Seguridad, mientras que la que más creció el año pasado fue la de Servicios de Impresión. Por su parte, el área de Infraestructura es también muy relevante y está creciendo mucho, gracias a las soluciones de hiperconvergencia con las que nos hemos posicionado como uno de los principales players del mercado.

¿Estos cambios han ido determinando el camino a seguir?
Creo que no hay un solo camino a seguir, sino que se debe reinventar todos los días. No puedo decir que nos vamos a preparar para lo que estaremos haciendo en 10 años más, pues la informática cambia mucho. Hoy todo el mundo está yendo hacia el Cloud, pero quizás en uno o dos años más, vamos a estar volviendo.

Entonces, necesitamos estar preparados para estar en la Nube, pero a la vez es importante estar siempre atentos a ver qué pasa con la tecnología.

Y así como cambia la tecnología, ¿también cambian las demandas de los clientes?
Los requerimientos de los clientes tienen mucho que ver con lo que les ofrece el mercado y la tecnología. El cliente hoy no sabe mucho de hiperconvergencia, pero las empresas de tecnología estamos para dar a conocer de qué se trata, sus ventajas y beneficios en términos de costos, administración y crecimiento futuro. Los usuarios, en general, se vuelcan a lo que uno les ofrece, y es nuestra responsabilidad estar al tanto de lo que pasa con la tecnología en el mundo para aterrizárselas a ellos.

¿Hay interés y demanda por soluciones de hiperconvergencia?
Aún la demanda es baja, aunque es algo en lo que estamos trabajando. Hoy somos líderes en cuanto a implementación de infraestructura hiperconvergente, pero es un mercado aún muy peque- ño. Se calcula que en unos tres a cuatro años, entre el 70 y 80% del mercado estará en plataformas de hiperconvergencia, principalmente porque se trata de una tecnología que crece de manera horizontal, permitiendo así agregar infraestructura en la medida en que crece el negocio y no comprar pensando en el escenario futuro.

Otro tema que captura gran interés es que los departamentos de TI no deben hacer nunca más una migración, pues la hiperconvergencia permite añadir de forma ilimitada toda una infraestructura que se administra desde una sola pantalla. Es cierto que la inversión inicial en esta tecnología es un poco más cara, pero a largo plazo su valor se hace claramente visible.

¿Qué importancia le atribuye a marcas y mayoristas en el desarrollo del negocio?
El apoyo de las marcas es muy importante, ya que nos entregan la tecnología y la capacitación para estar al día.

Hoy estamos desarrollando el mercado de la hiperconvergencia de la mano de Nutanix y empezando también con Dell EMC. Como marcas, hay un buen trabajo en cuanto a la entrega de información y apoyo, y no existe ninguna limitación de su parte para desarrollar esta tecnología.

Por su parte, los mayoristas son los especialistas en logística y su trabajo es clave; de lo contrario, deberíamos estar todos importando de manera directa, lo que puede resultar bastante complejo.

¿Qué percepción tiene del mercado para el resto de este año?
Lo veo difícil. No somos un país donde las cosas se den de manera sencilla, pero Microserv ha logrado permanecer en el mercado por 32 años, y en cada uno de ellos nos hemos enfrentado a un problema que requiere de nuestra dedicación para tratar de crecer. Chile es un mercado muy competitivo; si se considera la base de clientes de los mayoristas, existen en nuestro país más de 1.800 empresas de computación, pero aún el 20% de ellas son responsables del 80% de la facturación.

Pese a ello, creo que como Microserv estamos muy bien preparados para los desafíos que se avecinan. Somos una de las pocas empresas que cuentan con ingeniería y servicios propios, en un mercado en el que los canales se dedican principalmente a “mover cajas”.

Por ello, estamos complementando nuestra oferta de servicios con un nuevo datacenter que nos permite proveer servicios de respaldo y servidores virtuales. Esta es un área en la que recién estamos comenzando y con la que apuntamos a satisfacer las necesidades de nuestros clientes desde este punto de vista.