Marcelo Vera.

A su juicio, ¿qué tecnologías son necesarias en la sala de clases?
Más que una tecnología específica, lo importante es que se utilice con fines pedagógicos para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje de ciertas unidades del currículum, ya que la tecnología por sí misma no produce aprendizaje.

En relación a su relevancia para el desarrollo de los estudiantes, es importante señalar que las investigaciones internacionales han ido poco a poco derribando el mito de los “nativos digitales”, término que acuñó el estadounidense Marc Prensky en 2011 para referirse a quienes han crecido con la tecnología y, por ende, ya tienen las habilidades necesarias para desenvolverse en entornos digitales. Hoy sabemos que esto no es así, lo que implica que las escuelas deben orientar sus esfuerzos a este tema, para que los estudiantes puedan desenvolverse en este tipo de ambientes.

¿Han cambiado los objetivos del programa desde sus inicios?
Sí. En 1992, nuestro objetivo era incorporar a las escuelas al mundo de la tecnología, usando recursos educativos digitales como un elemento transversal a cualquier materia. Hoy, en cambio, las transformaciones son muy rápidas y la penetración de Internet y de los dispositivos móviles genera una intromisión en la vida diaria y en la sala de clases difícil de conducir; hay un desa-cople entre la cultura juvenil y escolar.

Para abordar esta realidad, en julio de 2016, se convocó a un consejo asesor para crear una nueva política digital en Educación, en el que participaron ocho expertos. Entre sus conclusiones, este consejo planteó que el nuevo desafío es ofrecer experiencias de aprendizaje que realmente preparen a los estudiantes para la sociedad del conocimiento. Esta debe ser la esencia de la política digital; no la tecnología. En ello, es fundamental el desarrollo en todos los estudiantes de las denominadas competencias para el siglo XXI, y la política digital debe poner especial foco en aquellas vinculadas con el ambiente digital o habilidades TIC para el aprendizaje.

En este sentido, ¿hay nuevos objetivos que hayan sumado a la tarea de Enlaces?
Junto con la entrega de equipamiento y capacitación, Enlaces realiza acciones de educación y difusión en torno a la Ciudadanía Digital (www.ciudadaniadigital.cl), tema central en un mundo hí- per conectado y en el que niños, niñas, jóvenes y adultos requieren desarrollar habilidades digitales para desenvolverse en una sociedad que demanda cada vez más nuevas formas de aprender y participar al usar tecnología.

¿Qué tendencias tecnológicas les gustaría implementar en los colegios del programa?
Más allá de las tendencias tecnológicas, la escuela pertenece a la ciudadanía y, por lo tanto, nuestra convicción es que la tecnología debe estar para resolver problemas de la comunidad educativa y su entorno próximo. Por ejemplo, que sirva para generar trabajo colaborativo entre los alumnos o que tenga un impacto concreto, como el caso del Municipio de Chillán, que implementa riego tecnificado en invernaderos o una escuela de Huasco, en donde están aprendiendo programación y lo aplican a un proyecto que busca construir un robot bombero.