Durante 2017 la industria de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones continuó con la expansión que ha venido mostrando en los últimos años, no solo con el ingreso de nuevas categorías de productos, sino también en la forma en que se están desarrollando los negocios en este sector.

Haciendo un breve repaso por lo que fue este año, podríamos decir que este no cumplió con las expectativas que tenían algunos actores de la industria, especialmente porque el segundo semestre estuvo más lento de lo que muchos hubiesen anticipado; distinto al primero, donde hubo más proyectos, más transacciones, más negocios.

En términos de segmentos de mercado, el Retail se vio más débil estos meses, con una contracción en el consumo. En tanto, sí se observó un fortalecimiento del segmento B2B (Business-to-Business), que -a mi juicio- fue el gran ganador de este año.

En cuanto a la oferta tecnológica, este 2017 representó -al menos en Chile- la consolidación del Digital Signage, también conocido como “monitores profesionales para cartelería digital”. De hecho, vemos cómo los restaurantes de comida rápida ya no tienen letreros colgados, sino pantallas administradas desde alguna oficina central, ubicada incluso en otra ciudad del país.

Otro aspecto que se ha afianzado durante este año es la digitalización de la interacción entre las empresas y sus clientes. Cada vez más, el intercambio de los usuarios finales con sus proveedores se produce a través de diversas pantallas (PCs, tablets y smartphones), conectadas a Internet vía Wi-Fi. Por ello, en DEMCO, decidimos expandir nuestra oferta e incluir smartphones, wearables y access points Wi-Fi en nuestro catálogo.

No obstante, con el aumento de la digitalización de nuestras vidas, la amenaza de los “hackeos” se hace cada día más real y presente, tanto en el segmento Hogar como en las Pymes y entornos corporativos.

Para hacer frente a estos fenómenos, los canales deben reinventarse y, más que quedarse en la distribución, tienen que pasar a la integración y darse cuenta de de que el cliente final ya no está esperando que se le entregue, por ejemplo, un tablet, sino que busca un proveedor que le pueda brindar ese tablet preconfigurado según sus necesidades, con su software y sus datos, o con la serigrafía en el reverso. Hoy en día, los integradores son la punta de lanza; son ellos los que le llevan la tecnología al cliente.

Y eso no solo está sucediendo a nivel de los resellers, sino también a nivel de los mayoristas “tradicionales”. Por esta razón hemos comenzado internamente este cambio, abriéndonos hacia otras áreas de negocio y esperamos el próximo año ir fortaleciéndolas. Nos enorgullecemos de ser un mayorista ágil y flexible, con una clara orientación al negocio y capaz de adaptarnos a los distintos requerimientos de nuestros partners de negocios.

En este escenario, los resellers necesitarán seguir evolucionando, para lo que requerirán interactuar con nuevas tecnologías y, por ende, capacitación. La verdad es que el cliente final está buscando cada vez más un canal más especialista, preparado, para integrar soluciones que son mucho más complejas.