UPS Grandes oportunidades en el mercado de protección de energía En la industria TI nadie cuestiona la necesidad de respaldar los sistemas, en especial las plataformas críticas. Con esa problemática resuelta, los desafíos del mercado de UPS están centrados en mejorar los niveles de respaldo, la eficiencia, la potencia y también los costos.
El suministro permanente de energía a gran escala es un reto a futuro, que se sustenta fundamentalmente en el dise- ño y desarrollo de nuevas tecnologías. El escenario es optimista pensado en lo rápido que evolucionan los sistemas y herramientas, y extrapolando a simples ejemplos como la telefonía celular. David Ruete, Director Magíster de Gestión de Tecnologías de Información y Comunicaciones de la UNAB es un convencido de este hecho. Sostiene que “los mayores desafíos radican en los tiempos de respaldos de energía, en otras palabras, la autonomía de la solución UPS, y el costo”
Samir Kouro, Académico del Departamento de Electrónica e Investigador del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la USM, añade que el mercado de UPS ha crecido enormemente en los últimos años, en particular en los sistemas de comunicaciones. “Antes era común ver estos sistemas de respaldo en hospitales, sistemas de alarmas y de refrigeración, supermercados y malls, pero con el desarrollo de Internet y los servidores de datos, la protección de la información se ha vuelto cada más importante”.
Casi todas las UPS actuales, aclara, son tipo “true online”. Están siempre procesando la energía que proviene de la red y que transmiten hacia la carga; y de este modo no dejan pasar ningún tipo de falla. “Las basadas en baterías electroquímicas son las que permiten tener una respuesta más rápida ante problemas. Por ello el desarrollo tecnológico y la baja de costo de la tecnología de baterías de ion-litio han sido también una gran ventaja para esta industria”. Actualmente, el mercado de UPS tiene un reto similar al deautomotriz: cómo aumentar la densidad de potencia de las baterías y su capacidad de almacenamiento, pero por sobre todo su vida útil, dado que en sistemas UPS las garantías no son demasiado extensas. También se ha vuelto importante considerar el ciclo de vida de la batería, es decir, cómo se pueden reutilizar en otras aplicaciones una vez que están en desuso; o cómo se reciclan, a qué costo y cuánto pueden llegar a contaminar Tendencia actual Armin Brun, Docente Área Informática y Telecomunicaciones INACAP, señala que la propensión de las UPS -basado en un estudio realizado por Frost & Sullivan- es tener una mayor capacidad en un espacio físico más reducido; y por otro, reemplazar las baterías de plomo.
Estas últimas, aparte de ser muy contaminantes, tienen una vida útil que normalmente no supera los cinco años. La nueva tendencia apunta a cambiar este tipo por baterías de sodio, las cuales tienen una duración aproximada de veinte años y no necesitan enfriamiento. “En una sociedad cada vez más tecnologizada, que necesita acceder a la información en todo momento, los centros de datos requerirán de una infraestructura de respaldo eléctrico cada vez más eficiente”, apunta.
Para Kouro, el objetivo es seguir mejorando la tecnología de baterías, hacerlas más duraderas, con mayor capacidad de almacenamiento de energía y entrega de potencia. “Los circuitos de potencia que controlan la energía también han ido evolucionando; ahora las UPS están empezando a incorporar semiconductores de carburo de silicio (SiC), que son más eficientes y requieren menos refrigeración. Ello reduce las pérdidas e incluso, en algunos casos, pueden operar sin ventiladores.
De acuerdo a lo que agrega Ruete, los aspectos esenciales que debe considerar un cliente al adquirir una UPS son los requerimientos actuales y las previsiones de crecimiento de la infraestructura crítica, al menos para los próximos tres años. “La demanda de energía suele ser creciente a pesar de los esfuerzos en materia de eficiencia energética. Desde ese punto de vista se deberá tener en mente cuáles son los equipos de misión crítica para la continuidad operacional del negocio, determinar los requerimientos en el mediano plazo y con ello establecer la mejor regla de respaldo energético”. Confiabilidad y disponibilidad Kouro afirma que no existe una UPS que sea ideal para todo tipo de sistemas. En general primero se debe ver qué tan crítica es la necesidad de respaldo; por ejemplo, sistemas aeronáuticos en aviones, hospitales, alarmas de incendio y sistemas de seguridad (vigilancia), luminaria de emergencia, ascensores y sistemas de refrigeración, son y seguirán siendo sistemas críticos que no pueden estar sin suministro.
“En esos casos incluso se usan muchas veces redundancias, es decir más de una UPS, e incluso en lugares diferentes de un edificio. En estos casos hay que ver la confiabilidad y disponibilidad del sistema. En los demás casos, tal vez la variable más importante a considerar es la eficiencia”, señala.
Por otro lado es necesario considerar que las UPS no resuelven los problemas de las conexiones a tierra. Una conexión a tierra de mala calidad trae como consecuencia que los equipos computacionales y de telecomunicaciones funcionen en forma intermitente, y lo más grave, con la posibilidad de dañar a las personas. Para enfrentar estas dificultades, es recomendable contratar personal especializado. Puntos clave Entregar confianza es un aspecto clave de este tipo de sistemas. Estos equipos normalmente funcionan como un seguro ante una falla o corte de energía, por tanto protegen desde el punto de vista físico, pasando por los datos -al evitar apagados repentinos de los sistemas operativos- y hasta la continuidad del negocio, al mantener los equipos operando mientras dura la emergencia.
“La comercialización, entonces, deberá demostrar que este equipamiento cumple con claridad esta regla de confianza. Si es posible realizar demostraciones relativamente sencillas, los clientes podrán percibir la calidad del producto para tomar una decisión de largo plazo”, enfatiza Ruete.
Debido a que la mayoría de las personas ahora usa laptops o tablets, que en esencia al tener baterías incluyen una UPS, el usuario doméstico no es un segmento en crecimiento. “La orientación está en equipos industriales, de oficina y edificios, que son de mayor envergadura, más bien de tipo trifásico”, afirma Kouro. “El crecimiento del segmento UPS se debe a que en la actualidad se valora mucho la información, y como esta viaja a través de computadores, Internet y telefonía, son las empresas ligadas a ese rubro las que han hecho crecer el mercado, sobre todo grandes data centers”. De acuerdo a lo que aclara Brun, en el ámbito residencial y oficinas pequeñas que tienen un bajo consumo eléctrico, la UPS que debieran utilizar es la monofásica. “Por otro lado, las empresas medianas y grandes requieren una mayor potencia, por lo tanto cuentan con una instalación eléctrica trifásica. Las UPS trifásicas están orientadas a alimentar los equipos computacionales y de telecomunicaciones que se encuentran en estas organizaciones”, detalla.
El crecimiento de la venta de UPS va de la mano con la disponibilidad de los datos que entrega la tecnología de la información y comunicación. Las empresas, en general, están cada vez más conscientes de la necesidad de contar con sistemas de alimentación interrumpida, porque no pueden correr el riesgo de perder dinero y prestigio cuando el suministro eléctrico deja de funcionar. |