Adolfo Tassara, CEO de ANIDA Chile-Perú.

Mirando en retrospectiva, ¿es distinto el negocio de Anida, en relación a sus inicios?
Es muy distinto, sí. ANIDA partió hace más de 15 años, con foco en dos áreas de negocios complementarias. Una era vender soluciones de hardware para soportar sistemas de misión crítica, donde uno de los primeros clientes fue Codelco; y la otra era la de soluciones de monitoreo de redes de datos, para Entel.

¿Cómo surgió la idea de formar ANIDA?
ANIDA había partido con Andrés Cuneo y David Parraguez, algunos meses antes de que yo me integrara como socio, en 2001. Partimos dándole un giro más comercial, introduciendo prácticas y estrategias empresariales, complementando así el conocimiento en tecnología y arquitectura TI que tan bien se venía desarrollando. Desde el principio nos acoplamos muy bien, cada uno en su rol: David en la implementación de proyectos, Andrés en el área de gestión servicios y yo en el desarrollo comercial.

¿Por qué “ANIDA”?
Porque cuidamos a las personas que forman parte de nuestra empresa y a los clientes. Nuestra imagen corporativa lo retrata muy bien: el punto dentro del triángulo formado por la A significa justamente el cliente, al que anidamos, protegemos y acompañamos en su desarrollo.

Al servicio de monitoreo y a la oferta principalmente de HP, Anida sumó nuevas marcas y diversificó su portafolio. Hoy trabaja dando servicios de gestión de data center, soluciones cloud, seguridad y movilidad, infraestructura hiperconvergente, automatización de operaciones TI, big data y business intelligence, a través de su SOC/NOC replicado en Chile y Perú. Cuenta con cerca de 10 partners de negocios, entre ellos, HPE, Microsoft, Oracle, Dell EMC, Cisco, Vmware, Red Hat, Aruba, Servicenow, Symantec, Veeam, y Druva.

Con el tiempo, del hardware crítico y monitoreo pasaron al mundo de los servicios…
Así es, visualizamos tempranamente que el negocio centrado en el servicio era el de mayor crecimiento en esta industria y nos preparamos para abordarlo. Seguimos manteniendo el negocio basado en proyectos, donde el cliente compra una solución con un inicio y un fin, especialmente en las áreas de Big data y Seguridad; pero desde hace 8 o 9 años venimos creciendo sostenidamente en el área de contratos de servicios personalizados, donde incorporamos hardware, software y servicios de implementación a la medida del negocio de cada cliente.

¿Cuánto se ha desarrollado esta área?
Ha crecido muchísimo y la estamos potenciando al máximo. Hoy tenemos un SOC/NOC certificado ISO 27.001, estamos preparándonos para obtener la certificación ISO 20.000 este año y próximamente la norma ISO 22.301, de Continuidad de Negocios. Este centro de operaciones de ANIDA es uno de los más grandes de Chile y Perú; y está replicado, lo que significa que ante cualquier riesgo, de toda índole, y en cualquiera de los dos países, podemos seguir dando el servicio a nuestros clientes y esa es una ventaja única.

En ese centro de operaciones damos continuidad operativa a las plataformas TI de los clientes, en su data center o Cloud. Se trata de la gestión completa de su plataforma, monitoreo proactivo y reportes a través de una mesa de ayuda especializada, además de un segundo nivel de servicio con ingenieros de campo.

Hacemos continuidad operativa a la medida. Analizamos las necesidades de los clientes y luego desarrollamos un contrato personalizado, tal como se hace un traje a la medida. Nos hemos transformado en un Management Services Providers, MSP, orientado a los clientes de Chile y Perú que requieran administrar su plataforma TI.

¿Cómo se está desarrollando ANIDA Perú?
Actualmente está focalizada en el desarrollo de los servicios TI para el mercado peruano. Durante los dos últimos años, especialmente, la operación ha crecido alineada a la estrategia de vender servicios en modalidad MSP, especialmente para cloud privada, pública e híbrida. En particular, un negocio que marcó un hito y realineó los esfuerzos de la oficina de Perú es la gestión del data center de Telefónica Perú, con todos los servicios en modalidad SaaS.

Los servicios recurrentes constituyen cerca del 60% del negocio de ANIDA y el 40% restante son proyectos. Es el resultado de la especialización de la compañía, gracias al trabajo de un equipo consolidado que hoy suma 170 personas en Chile y Perú, y que a mediano plazo proyecta una facturación de más de 20 millones de dólares.

¿Qué negocios han sido emblemáticos?
Cuando partimos, hicimos un negocio muy importante con la caja de compensación Los Andes, para hacernos cargo de la continuidad operativa de su plataforma TI, con soporte y administración. Fue un cliente valiosísimo, que nos permitió dar un gran salto en términos de crecimiento, y lo sigue siendo hasta hoy porque continuamos trabajando juntos. En 2001 Entel fue otro gran cliente, con el que trabajamos en proyectos de implementación de monitoreo de redes, para dar soporte a su servicio. En 2002 Sinacofi se convirtió en otro cliente emblemático, con el que desarrollamos nuestro primer monitoreo en modalidad de servicio, a través de un contrato. Antes teníamos servicios de soporte de plataforma, pero el modelo de servicio, con un contrato de hardware, software y pago por servicio, lo iniciamos con Sinacofi.

¿Luego llegó Claro?
Así es. Con Claro comenzamos hace 8 años y fue otro negocio que nos catapultó. Hoy somos socios tecnológicos y prestamos servicios a los clientes de su data center en continuidad operacional, y monitoreo en modalidad de servicio, lo que nos permitió posicionarnos como un brazo de los services providers en la Región.

Eso exige un alto nivel de eficiencia…
Definitivamente. Hemos invertido en herramientas de automatización, trabajos por procesos ITIL, e implementación de economías de ámbito. En particular este ha sido un gran negocio y también una gran experiencia, que nos ha permitido alcanzar un tremendo conocimiento en monitoreo y continuidad operativa en el mercado de los services providers; sin duda uno de los más exigentes de la industria.

Ese conocimiento especializado, ¿los diferencia como compañía?
Absolutamente, y se traduce en que somos una de las pocas empresas con un SOC/NOC replicado en Chile y Perú, que nos permite garantizar el SLA que damos a nuestros clientes, siempre, sin excepción. Así garantizamos un servicio de primer nivel, de clase mundial y eficiente. Y trabajamos para perfeccionarnos, a través de comités de mejora continua e innovación.

Específicamente, ¿en qué áreas?
Estamos haciendo analítica para predicción de fallas en los sistemas de nuestros clientes, midiendo el impacto que pueden tener en la operación de su negocio. Es un tema importante para un gerente comercial o para el dueño de una compañía, porque permite predecir cuánto puede perder su empresa si los sistemas fallan. Es el impacto de la tecnología en el negocio, llevado a indicadores clave.

Asimismo, nos preocupamos de mejorar apoyándonos en metodologías como ITIL, documentando los errores de manera de establecer pautas correctivas y las automatizamos, evitando que vuelvan a ocurrir. Para nosotros los errores conocidos son lecciones aprendidas. Todos estos aprendizajes aumentan nuestro know how y el valor de la compañía, así como el conocimiento del negocio de nuestros clientes, que logramos hacer en base a un acompañamiento permanente y dedicado.

De esa manera hoy estamos vendiendo servicios evolutivos, a través de service managers, que velan por que el cliente esté satisfecho y al mismo tiempo lo acompañen en su desarrollo. Los negocios van cambiando, las necesidades de las empresas también, y los servicios TI tienen que acompañar esa transformación. Nosotros estamos ahí, atentos a esos cambios.