En muchas empresas, las redes empresariales están enfrentando un ataque frontal, no necesariamente por agentes externos, sino por el veloz incremento de las exigencias que se les hacen. Por ejemplo, cada día más procesos están generando volúmenes crecientes de información, superando muchas veces los requerimientos iniciales de las redes por las que corren. Además, la masificación de los notebooks y smartphones como herramientas de trabajo ha significado que sus departamentos de TI ya no sean capaces de controlar cómo y dónde los usuarios acceden a la información porque se canaliza a través de tantas plataformas diferentes. Y por favor, no mencionemos otras necesidades básicas en el ámbito corporativo, como la seguridad y la continuidad operativa, siendo ambos factores que pueden impactar el desempeño de la red.

Para mantener el frenético ritmo de este tráfico de data, las compañías se han visto obligadas a invertir en nuevas plataformas y tecnologías, como Cloud Computing y Software-Defined Networks (SDN), que les permiten a los administradores de TI cumplir y gestionar las demandas de los consumidores, como la movilidad. No obstante, los resultados de esta “mezcla” tecnológica no siempre son los óptimos.

Este mosaico de conectividad se ha ido acumulando con el tiempo, ya que los administradores han intentado hacer frente al paisaje ferozmente dinámico de usuarios y aplicaciones de hoy en día, pero el tráfico termina siendo dirigido a través de la red a través de cuellos de botella y pasarelas, dentro y fuera de Internet de maneras impredecibles. El resultado: experiencias de usuario altamente variables, dependiendo de la hora del día, tipo de aplicación y ubicación del usuario.

Al respecto, como reporta Gary Sevount en el blog de Aryaca, Andrew Lerner, Analista de Gartner, durante la Conferencia “Data Center Infrastructure and Operations 2016”, declaró que: “la WAN es un desastre”. Para el analista, este desorden de las redes corporativas se debe a la continua expansión de la conectividad por medio de tecnología heredadas, agregando hardware adicional en cada instalación para conservar la eficiencia de la red.

Por ejemplo, consideremos una empresa que tiene recursos tanto en Cloud públicos como privados. Por lo general, al hablar de redes empresariales, la filosofía siempre ha sido mantener la Internet -amplia en alcance, pero fundamentalmente insegura- separada de la WAN autónoma y privada de grado empresarial. Pero Internet se ha convertido en una herramienta de negocios indispensable, y la dependencia de aplicaciones y servicios en la nube pública se ha propagado dramáticamente. En este sentido, muchas organizaciones reciben cada vez más quejas de que las WAN existentes sufren un desempeño comparativamente pobre en las aplicaciones de los usuarios, así como tiempos de respuesta lentos y fallos prolongados. Como resultado, los responsables de TI deben “parchar” soluciones de conectividad usando Internet y redes privadas.

Además, explicó el analista, el tráfico dentro de las redes corporativas se ha doblado cada 2,9 años, lo que ha implicado que muchas corporaciones hayan hecho rutinarias prácticas como agregar incrementalmente ancho de banda como un medio de evitar la falla de la red. Si bien estas medidas pueden considerarse como un método de aversión al riesgo, también puede llevar a lo que Lerner llamó “vendor lock-in”, donde las empresas están atadas por contratos a tecnologías heredadas de sus proveedores. Adicionalmente, si tomamos en cuenta la incorporación de nuevos dispositivos en cada sucursal o instalaciones necesarias para asegurar un rendimiento constante, los costos pueden ser apabullantes. Por todas estas razones, Lerner sostuvo en sus presentaciones que había llegado el tiempo de “resetear” la WAN, y eso significa adoptar las WAN definidas por software (o SD-WAN).

En una entrevista con Networking Computing, Ethan Banks, miembro del Comité de Revisión de Interop ITX, afirmó que la SD-WAN es “el mejor ejemplo del éxito” del SDN. “La WAN definida por software es algo real que la gente puede comprar hoy y les aporta valor. El administrador no tendrá que lidiar con una gran cantidad de políticas de enrutamiento complejas, y obtiene capacidades para ir más allá de las políticas normales de enrutamiento. Hay muchos modelos de costos para elegir, dependiendo del proveedor. Puede administrar todo en la nube en muchos casos”, señaló.

En este escenario, la solución clara no es luchar contra la nube, sino abrazarla integrando Internet adecuadamente a la red. Este cambio no tendrá lugar de la noche a la mañana, con miles de millones de dólares ya invertidos en las tecnologías y paradigmas tradicionales, pero es el siguiente paso esencial en la transformación digital de la red empresarial. En una encuesta del año pasado, el 92% de los profesionales de TI dijo que la adopción de tecnologías en la nube es importante para el éxito empresarial de sus organizaciones a largo plazo, mientras que solo el 43% cree que más de la mitad de su infraestructura de TI estará en la nube en los próximos tres a cinco años. Para la mayoría, la seguridad también aumentó como la mayor preocupación en un entorno de TI híbrido.

Para satisfacer estas demandas híbridas público-privadas, Internet debe ser predecible, seguro y flexible, y la solución global de redes híbridas debe ser globalmente consistente y ágil.