A continuación, algunos de los rasgos más destacables encontrados y que vale la pena tener presente:

1. La comunicación es motivar

El primer rasgo en común entre estos líderes radica en que todos ellos valoran tremendamente la comunicación. Es decir, están convencidos de que una comunicación pobre, necesariamente se traduce en una moral baja, lo que por lo general hace disminuir los niveles de productividad y eficiencia en las personas y por ende en sus organizaciones. También reconocen que comunicar es totalmente inherente al éxito de una persona o a los resultados de un equipo de trabajo.

2. La comunicación es para la acción

El segundo rasgo sugiere que los grandes comunicadores tienen la convicción de hacer las cosas por el bien de su organización y para que ésta avance. Para ellos, la comunicación es existir y tomar control de lo expresado. Demuestran estas creencias, a través de repetir las metas y los mensajes claves para el éxito de la misma. Es más, tienen la disposición y el deseo de ser visibles y de decir las mismas cosas una y otra vez a su gente, porque están decididos a conseguir los resultados que andan buscando.

3. La comunicación es "escuchar"

Todos estos líderes saben escuchar a los demás. La única forma de poder opinar, pedir o prometer -todas importantes acciones de la comunicación- de nada servirían, si primero no escucharan a los demás. Curiosamente, todos nosotros tenemos la ca-pacidad de escuchar, pero con demasiada frecuencia nos olvidamos de hacerlo. Si usted hace un hábito el no escuchar a su equipo, estará lejos de la solución cuando los problemas ocurran. El principal enemigo del aprendizaje es no estar dispuesto a escuchar ni aprender del otro. Los ejecutivos exitosos son aquéllos que están abiertos a escuchar, colaborar y confiar en el otro.

4. La comunicación es preguntar

Para conseguir sus objetivos los grandes líderes saben usar las preguntas. Churchill era un maestro en hacer preguntas a sus generales, como parte de su estrategia para quedar bien informado, pero también como una forma de indicarles a ellos que él estaba decidido a conseguir un adecuado progreso en esos mismos problemas. Giuliani hizo lo mismo a lo largo de su carrera pública, y notablemente después del 11 de Septiembre.

5. La comunicación es una conducta

Es claro que para todos estos líderes, la comunicación ha sido el fundamento para sus relaciones, para el éxito y para el liderazgo que han ejercido. No es sólo una buena forma de comportarse o de relacionarse con los demás, es más bien la única manera que todos ellos han conocido para conseguir que las cosas ocurran. Ellos han sido, en definitiva, grandes vendedores, porque para cualquiera de nosotros es evidente que a estos personajes, si bien les ha tocado vivir caminos y mundos muy diferentes, tras objetivos personales también bastante diversos, todos ellos han luchado por un sentido básico en común, que es transmitir su verdad. Para ellos, la comunicación no es una herramienta, sino que más bien fue o ha sido una conducta de vida, con lo cual, obviamente todos ellos han conseguido tener éxito en casi todo lo que se han propuesto.