Un estudio del diario The Economist del año pasado incluyó seis ciudades de América Latina en su lista de las 50 ciudades más seguras del mundo. Santiago estuvo en el puesto 28 del ranking, pero ¿es esta la percepción general de la población? Uno de los problemas más recurrentes en Chile, y en toda la Región, es la sensación de inseguridad en los ciudadanos. Cada día hay más reportes de robos, asaltos o vandalismo, y si bien se hacen grandes esfuerzos de parte de los sectores público y privado, es necesario un trabajo en conjunto que permita controlar y disminuir los índices de delincuencia. El modelo de seguridad del futuro apuesta por un sistema integral, que brinde vigilancia en toda la ciudad abarcando zonas más peligrosas, con reportes de alerta instantánea y sobre todo interconectada a los servicios públicos de seguridad.

En Hikvision apostamos por una solución completa para construir una Ciudad Segura, basada en cinco pilares para consolidar un sistema de ciudad inteligente, que brinde protección en todos los ámbitos, tomando como base las tendencias de innovación y desarrollo de seguridad avanzada que venimos implementando.

1.Proteger personas y propiedades
La seguridad de los ciudadanos y sus bienes es una prioridad en un buen sistema de seguridad urbano. Es importante contar con cámaras para exteriores que permitan un monitoreo continuo con tecnología avanzada y supervisión 24x7. Un sistema de seguridad en el centro urbano debe vigilar todo el perímetro, con un servicio de video continuo en alta definición, de la mano de un sistema IP confiable, dedicado a la seguridad y a la productividad.

Una de las mayores dificultades es identificar incidentes en situaciones de extrema oscuridad, ya que cuando una cámara se encuentra en un entorno oscuro, el sensor registra una relación de imagen reducida. Para aumentar la imagen, el brillo y la intensidad de la señal, es necesario contar con tecnologías de avanzada, que combine el control de ganancia inteligente con tecnología de multi-exposición, para desarrollar un algoritmo de ajuste automático similar a la vista humana, y mejorar así las condiciones de detección considerablemente.

2. Detección instantánea de eventos
Los espacios públicos donde se realizan diversas actividades culturales son lugares de alto tránsito y pueden convertirse en focos de delincuencia. Para minimizar las situaciones de peligro es necesario utilizar la tecnología y garantizar una rápida respuesta.

Para el resguardo en conciertos, eventos deportivos o manifestaciones, es preciso contar con sistemas de video HD fáciles de usar, con elementos de movilidad en video que ayuden a la policía a identificar actos de violencia. Es importante contar con equipos de vigilancia remota incorporados en los patrulleros, para detectar incidencias y comunicarlas de manera instantánea al centro de control, de manera de solicitar apoyo y mantener un registro de incidentes post-evento.

Incluso la policía puede usar dispositivos remotos, como grabadores de video portátiles con registro de video Full HD y captura de imágenes en alta resolución, compatibles con dispositivos inalámbricos, para transmitir imágenes sospechosas de manera remota y asegurar una respuesta rápida con mayor rango de cobertura.

3. Eficiencia y tiempos de respuesta óptimos
Otro punto importante es la seguridad en medios de transporte urbano, que requiere atención en las estaciones y en el interior de los vehículos.

Para ello es necesario monitorear la seguridad en el entorno y controlar el rastreo de los buses, de manera de disminuir su vulnerabilidad. Es necesario que los equipos instalados estén diseñados para la videovigilancia móvil y sean una plataforma de ayuda a las autoridades para prevenir actividades anormales.

El sistema autónomo para transporte urbano debe contar con cámaras IP de alta definición para visualización inalámbrica de video en vivo y rastreo en tiempo real. También es necesario que permita registrar imágenes en alta resolución y que cuente con un sistema optimizado antivibración. Para las estaciones, es importante que las cámaras instaladas tengan registros en alta resolución, diseño resistente y un registro óptimo para la vibración.

4. Rastreo en el manejo del tráfico y control de vehículos
Para la prevención de incidentes en las carreteras es necesario supervisar el control de velocidad, con cámaras que permitan la captura de imágenes y toma instantáneas de patentes de vehículos con exceso de velocidad en zonas con alto flujo de tráfico y radar vehicular.

Las cámaras para el control del tráfico deben soportar condiciones de clima adversas sin perder la calidad de imagen, e incluir analíticas para identificar unidades sospechosas combinando información registrada con una base de datos en coordinación con la policía, facilitando así la detección de vehículos sospechosos.

Estos equipos deben incluir un radar de inspección de velocidad, para identificar vehículos con exceso de velocidad, y ser capaz de contar con un registro preciso de imágenes para investigaciones forenses, detección de videos de vehículos infractores y prevención de riesgos en las carreteras.

5. Control maestro para la seguridad
Finalmente, para la supervisión general de todo el sistema es necesario que los equipos de videoseguridad estén interconectados y supervisados a través de un centro de control que condense todas las imágenes importantes de las operaciones diarias de la ciudad, en video. El centro de seguridad es la pieza principal del sistema CCTV y requiere contar con la mayor confiabilidad y administración para la protección de datos y operaciones de alarmas.

Como elemento imprescindible es necesario contar con una plataforma de manejo de video de buena calidad, que permita operar recursos inteligentes. Aplicando estos lineamientos, podemos emprender el camino para construir una ciudad inteligente y segura.