Javier Lobos, Gerente General de Espex.

¿En qué momento definieron que desarrollarían el área educación?
Hace ya casi una década. Definimos que queríamos convertirnos en un referente en el mercado de tecnología aplicada a la educación, y aun cuando ha sido un largo y duro trabajo, con mucha disciplina aplicada, hoy podemos decir que somos un actor relevante. Por lo mismo, es la unidad de negocio con mayor proyección en nuestra empresa.

¿Qué los hizo pensar que había futuro en el área?
En Espex viajamos constantemente, tanto para visitar ferias de tecnología en todo el mundo, como para empaparnos de realidades educativas en otras latitudes, es así como vimos lo que estaban haciendo países como Inglaterra y Corea en materia de educación. Esto nos impactó y nos inspiró, nos dimos cuenta de que estábamos ante una gran oportunidad, no solo se trataba de un potencial gran negocio de futuro, sino que en ello se visualizaba una forma de dejar un sello con nuestro aporte y veíamos que una parte importante de la inversión mundial en tecnología estaría en el futuro destinada a la educación.

¿Compararon esa realidad con lo que se estaba haciendo en Chile?
Sí. Vimos que particularmente en Chile había un espacio vacío en materia de educación, que habiendo varios proveedores de tecnología para educación, fundamentalmente lo que hacían era vender productos a las escuelas y colegios, nada más. Entonces pensamos “aquí hay un espacio grande, para hacer algo diferente”. Nos proyectamos y nos propusimos tener un rol que fuera más allá de la venta de productos, que nos permitiera ser agentes de cambio en el mundo de la educación. Porque sabíamos que el valor no estaba en vender un tablet, o una pizarra interactiva, sino en buscar herramientas complementarias para motivar el aprendizaje y desarrollar una solución que integrara tecnología y contenidos en la sala de clases, para complementar un sentido motriz, por sobre la tecnología únicamente.

¿Querían cambiar la manera en como se vendía la tecnología para esta área?
Efectivamente. Construimos una propuesta de valor, en la que la base era motivar el aprendizaje primero y mejorar los resultados a continuación. Con esa idea en mente, comenzamos a armar un equipo interdisciplinario, de expertos en desarrollo de soluciones tecnológicas de educación y profesores, porque sabíamos que era fundamental conocer la problemática de la sala de clases para desarrollar una solución exitosa. En esa lógica, el líder del equipo fue desde ese momento y hasta hoy Moisés Bravo, profesor de lenguaje y Gerente del Área Educación de Espex.

En Chile, cerca de 1.200 escuelas cuentan con equipamiento tecnológico provisto por Espex, en particular nuestros productos E4U. De ellas, un número creciente está incorporando nuestras soluciones integrales. “En más de 200 escuelas hemos provisto servicios de asesoría inicial, instalación y capacitación al equipo docente”, señala Moisés Bravo.

La solución de educación de Espex incluye desde la consultoría, el diseño del modelo educativo, la implementación, hasta entrenamiento docente. Su oferta se compone de tablets de diseño propio y adaptados a las exigencias de este mercado, pizarras interactivas, notebooks de terceros fabricantes y software de administración de contenidos, para que el profesor pueda controlar que el alumno esté trabajando en lo que corresponde a la clase, o que le da acceso para que lo que está haciendo el niño se reproduzca en la pantalla. También hemos desarrollado aplicaciones de realidad aumentada para capturar la atención de los niños al momento de pasar ciertas materias, motivando un aprendizaje activo.

Todo esto además de paquetes de pruebas y corrección, y nuestra plataforma Clickup, que permite evaluar los conceptos aprendidos al finalizar cada clase, de manera que el profesor sepa quiénes alcanzaron los objetivos de aprendizaje y qué niño necesita reforzamiento.

Moisés Bravo, Gerente Área Eduación de Expex.

En estos casi diez años de trabajo en educación, ¿qué proyectos destacan?
Hemos sido proveedores de algunos proyectos del Ministerio de Educación, a través de su proyecto Enlaces desde hace mucho tiempo, principalmente para la incorporación de tecnología a los establecimientos, entre ellos la implementación de más de 7.000 tablets para educación inicial, y múltiples dispositivos para integrar en salas de clases, como carros, sistemas de votación, tecleras, entre otros. Por otra parte diferentes proyectos de incorporación de tecnología en distintas regiones del País, a través de nuestras oficinas regionales, hoy existentes en las ciudades de Temuco, Concepción, La Serena, y Santiago. Desafíos que nos han obligado a una permanente auto superación, tanto en la calidad de nuestros diseños como en la fabricación de nuestros productos E4U, que hoy son diseñados en Chile y fabricados en China fundamentalmente. Como una necesidad de ampliar nuestra cobertura nace Americatech, empresa dedicada a la distribución de estos productos especializados en educación, tanto para Chile como el resto del mercado de la región Andina.

La propuesta de Espex en educación es integral…
Así es. Nuestra idea era crear un modelo que tuviera un sello. Más allá de ser proveedor del Ministerio de Educación, queríamos ser un referente y aportar. Por eso creamos una metodología de educación basada en tecnología y nos iniciamos también en la creación de modelos de uso, actividades y ejercicios prácticos, de manera de ayudar al profesor en el desarrollo de contenidos, clase a clase. De esta manera, dimos vida a una comunidad, en la que nosotros aportamos y los profesores que forman parte de ella también, y está creciendo constantemente.

¿Así se cumple el objetivo de ser un aporte?
¡Claro! Vemos con orgullo que un profesor de Arica está usando un contenido de un profesor de Concepción, y que luego ese mismo docente desarrolla otro y lo pone a disposición de todos los demás. Partió como un módulo al que los profesores entraban y descargaban material, pero se fue transformando en una plataforma para compartir contenidos educativos y planificaciones docentes. Más de 2 mil profesores la están utilizando hoy.

También colaboramos con universidades en proyectos de investigación en educación, como el que desarrollamos junto al Instituto de Informática Educativa, de la Universidad de La Frontera.

Todo esto nos permite aportar y al mismo tiempo orientar el diseño de nuestras soluciones. Entendemos que ser un proveedor de tecnología para la educación es un negocio que conlleva una gran responsabilidad. Nuestras soluciones participan en el aprendizaje de los niños, y nos tomamos muy en serio ese rol.