Como empresas, tenemos una perspectiva global de lo que significa para las empresas desarrollar su negocio en un mundo digital. Eso es una ventaja, porque el mercado chileno -si bien más pequeño y quizás un poco más atrás en algunas tendencias- siempre reflejará lo que ocurre en el mundo, y en ese sentido estamos preparados porque sabemos lo que viene y cómo se han superado ciertos desafíos en otras economías y países.

Por ejemplo, habrá un enfoque renovado en el acceso y la pertenencia de los datos. Las organizaciones son cada vez más protectoras de su metadata y cautelosas respecto a quién tiene acceso a ella. El desafío de los CIOs será lograr un balance entre entregar a las unidades de negocios la libertad necesaria para tomar decisiones relacionadas con aplicaciones que agilicen el negocio, y al mismo tiempo evitar que los datos se dispersen de forma descontrolada. Las empresas no solo quieren la propiedad y el control de sus datos por razones de compliance; quieren realizar todo tipo de análisis, lo que podría generar discusiones interesantes entre los negocios y sus proveedores de nube. Por ejemplo, ¿dónde están los límites respecto a quién es el dueño de la información?

Otra tendencia interesante que vemos para 2017 es que la ciberseguridad se volverá más predictiva. Actualmente el cibercrimen es un gran negocio, el que reinvierte gran parte de sus ganancias en desarrollar habilidades más sofisticadas y tecnología avanzada. Pese a la innovación constante en la industria de la ciberseguridad, los esfuerzos siguen siendo más que nada reactivos, pero vemos que eso cambiará durante 2017.

Relativo a la infraestructura y data centers, los ambientes híbridos de TI se vuelven clave para dar al negocio la agilidad y experiencia de usuario que espera. Hoy en día las empresas adquieren capacidades de diferentes fuentes y vendors, algunas son entregadas de forma interna y otras se consumen como SaaS. Incluso, el desarrollo de aplicaciones se realiza utilizando una variedad de portales y herramientas, para luego implementarse en ambientes de nube, locales o ambos. En este caso, el desafío para los CIOs es asegurar que los distintos elementos de sus ambientes híbridos logren operar juntos en un solo set de servicios integrados.

2017 trae varios desafíos que las áreas de TI deberán enfrentar con una mirada de largo plazo y con un socio de TI que comprenda cómo las diferentes aristas de un ambiente TI se complementan, para brindar soluciones que realmente aportan agilidad al negocio.