Durante los últimos años, el mercado de UPS ha registrado un crecimiento significativo a nivel global, motivado principalmente por el aumento de la demanda del mercado Pyme por contar con sistemas de TI protegidos, y también por la expansión del mercado de data centers en las áreas financiera, retail y telecomunicaciones.
El mundo digital actual está colocando a los sistemas de TI en el centro de la operación y gestión de las compañías, y la desestabilización de la información que manejan, por problemas asociados a la calidad o falta de suministro eléctrico, es un riesgo que prácticamente ninguna empresa quiere correr. Por eso, las UPS son consideradas un elemento estratégico para asegurar la continuidad operacional de las compañías.
Empresas de estudios internacionales ratifican esta tendencia y señalan que el mercado de UPS crecerá cerca de 8% hasta 2019 y que a nivel global alcanzará niveles superiores a los 10 mil millones de dólares en 2020. Mientras tanto, en Chile los especialistas de este mercado indican que el crecimiento de la industria durante 2016, se sitúa en cerca de 25 millones de dólares.
La gran evolución
Los equipos UPS pasaron de ser grandes máquinas a sistemas compactos, con niveles de eficiencia impensados hace una década atrás, y de capacidades de autonomía y administración remota que hoy resultan sorprendentes. Tanto es así, que una UPS actual, de 10 KVA, puede ser hasta 60% más pequeña que hace una década.
“Sin duda el mercado de infraestructura para el respaldo de energía ha vivido una evolución notable. Si comparamos un equipo UPS de hace 10 años respecto a uno actual, las diferencias son significativas. La investigación y desarrollo en UPS ha permitido desarrollar equipos compactos, que ocupan muchísimo menos espacio físico que antes, con un performance superior”, señala Miguel Beiza, IT Business Director Chile de Schneider Electric.
Explica que a nivel de funcionamiento, las UPS actuales presentan baja disipación térmica, es decir, emiten menos calor, con niveles de eficiencia altísimos. “Esto se ve reflejado en que, por ejemplo, si una UPS es de 10 KVA, su porcentaje de eficiencia es cercano al 98% o 99%”, recalca el ejecutivo.
Otras características de las UPS de hoy es su capacidad de administración remota, que permite tomar acciones correctivas y predictivas respecto de su funcionamiento. “Incluso, hoy existe equipamiento con tecnología hot swap, para remover elementos mientras la UPS está en funcionamiento, de manera de corregir cualquier problema y, al mismo tiempo, asegurar el suministro de energía en todo momento. Equipos de este tipo cuentan con una tecnología redundante, que le permite estar en operación hasta en momentos de falla de algunos componentes”.
Para Juan Pablo Ortúzar, Territory Manager de Tripp Lite Cono Sur, la tecnología que utiliza una UPS hoy es totalmente diferente a la que tenían estos equipos hace 15 años atrás. “Esta transformación es evidente cuando observamos los bancos de batería de las UPS, que hoy son significativamente más pequeños. En la actualidad es posible tener equipos de altas potencias dentro de un rack, mientras que antes ocupaban una sala completa”.
El precio de las UPS es otro factor que ha ayudado a su masificación y consolidación. Como señala el ejecutivo de Tripp Lite, “mientras que antes el precio podía ser una limitante, hoy estos equipos van dentro de un presupuesto de infraestructura sin ningún problema”.
Las tendencias del mercado
Además de la eficiencia y compactibilidad, los sistemas de respaldo de energía de hoy entregan gran cantidad de información a los administradores de TI. “Gracias a la inteligencia de las UPS, las empresas pueden contar con información relevante sobre la calidad de la energía que reciben sus instalaciones, en todo momento. Almacenan datos relevantes, como los niveles de consumo energético de determinados equipos, horas peak y distorsiones del suministro eléctrico, entre otros; muy útiles para mejorar la calidad de la energía de las instalaciones”, indica Miguel Beiza.
Otras tendencias relevantes son las UPS con tecnologías modulares, porque aunque los equipos monoblock mantienen su liderazgo en el mercado, las UPS modulares permiten a las empresas escalar en la protección de sus sistemas a medida que la demanda energética crece, haciendo una inversión más acotada y planificada a través del tiempo.
Como su nombre lo dice, los sistemas modulares hacen posible ir agregando módulos de potencia, a medida que los requerimientos aumentan.
En paralelo, las UPS monofásicas -orientadas a equipamiento de bajo consumo- también han tenido una evolución importante, especialmente en el desarrollo de modelos de mayor potencia y capacidad en tamaños reducidos. En cuanto a los equipos trifásicos, diseñados para proteger equipamiento de mayor envergadura, los avances están dados principalmente por la eficiencia energética y el ahorro de costo de los sistemas actuales.
De menos a más
Aunque hace algunos años la demanda del mercado de UPS se mantuvo plana, durante 2015 y 2016 hubo crecimiento. Como señala el ejecutivo de Schneider Electric, “el consumo eléctrico crece año sobre año cerca de un 8%, y esta industria está bastante indexada a ese factor. La demanda de sistemas UPS también está muy ligada al desarrollo del mercado de las tecnologías de información, por lo tanto, crece en varias direcciones”.
La visión de las empresas respecto al uso de UPS también ha cambiado. Según Juan Pablo Ortúzar, “hay una clara evolución, porque hace una década no todas las empresas tenían clara la importancia de proteger sus sistemas, en cambio hoy no cabe duda respecto a que las UPS son definitivamente imprescindibles. Ninguna compañía que tenga un centro de datos, sistemas de telefonía IP o de videovigilancia, se puede dar el lujo de no tener UPS. De no hacerlo ponen en riesgo su operación y cada vez hay menos empresas dispuestas a eso”.
El ejecutivo de Tripp Lite insiste en la importancia que los equipos UPS han adquirido para proteger el negocio de empresas de distintos sectores. “Por ejemplo, las compañías que basan su operación en modelos transaccionales y online no pueden dejar de operar por un corte en el suministro eléctrico; y lo mismo las industrias productivas que trabajan con sistemas basados en PLCs, y que llevan adelante procesos automatizados. Todas necesitan proteger la red eléctrica. Incluso, las UPS se están volviendo necesarias en el mercado hogar, porque hoy las personas hacen inversiones importantes en sistemas de audio video y quieren proteger sus equipos”.
Todos estos factores proyectan un presente y futuro promisorio para el mercado de UPS. Además, como señala Miguel Beiza, “Chile adolece de infraestructura de energía, por lo tanto, hay mucho donde crecer y el canal tiene un espacio importante que ocupar en esta industria”.
