Juan Eduardo Infante.

¿Cuál es el impacto de la tecnología en un área tan relevante como el sector salud?
La tecnología en el área de salud ha pasado por un proceso evolutivo marcado por los cambios, desde fines de los años noventa hasta hoy. Antes, en una institución de salud el papel de la tecnología era poco protagónico. Estaba circunscrito básicamente a información financiero-contable y muy enfocado hacia los pagos y las cuentas; pero durante los últimos 15 años ha tenido una evolución significativa, con una pendiente ascendente, hasta el punto en que hoy día la ficha electrónica -donde reside la información de diagnósticos, tratamientos, consultas y procedimientos- es un estándar hacia el que vamos todos los centros de salud. Prácticamente la vida del paciente está en un medio electrónico, a diferencia de antes, donde la historia clínica podía llegar a ser una carpeta de varias decenas de documentos. Ese ha sido el principal desarrollo y el foco de las TI en esta área.

¿Esto también es consecuencia del desarrollo del mercado de la salud?
Sin duda. Ha habido un avance importante en el desarrollo de las instituciones privadas de salud, que actualmente son parte de grandes grupos económicos. Vemos un crecimiento en términos de infraestructura física en las clínicas, la mayoría está creciendo y a nivel de la salud pública también. En general, esta es un área que está impulsando la economía en términos de actividad y la tecnología no se ha quedado atrás. Hoy la tecnología es una palanca estratégica, que acompaña el desarrollo de la salud tanto como en la industria financiera y en el retail.

¿Cómo se benefician los pacientes al contar con una plataforma tecnológica actualizada?
De múltiples maneras. Por ejemplo, al tener la posibilidad de hacer agendamiento de sus sesiones y consultas a través de canales no tradicionales como la web, utilizando su computador o smartphone. Por otro lado, con la posibilidad de contar con el bono electrónico, lo que significa que en el mismo momento en que el paciente viene a la atención médica, puede resolver la cobertura de su previsión y seguro de salud. Esa integración es fabulosa y es una realidad muy distinta a la de hace años atrás, que además evita la suplantación y el fraude.

Asimismo, la tecnología también permite a las personas acceder a los resultados de sus exámenes directamente, en 24 horas y desde cualquier punto en el que estén, porque se publican en un canal de acceso en línea. Y eso sumado a otros avances, como la licencia electrónica y todo el ahorro y eficiencia que implica en términos de rapidez y agilidad, y la posibilidad de visualizar la factura de una atención médica u hospitalización en línea, ya que hoy la cuenta está resuelta en un 95% al momento del alta.

Entonces, calidad de servicio y tecnología están estrechamente ligadas…
Definitivamente. Nuestro foco es el paciente y toda la actividad que la tecnología está promoviendo a través de proyectos de innovación y de sistemas de continuidad tecnológica se orienta en esa dirección.

A nivel de TICs y de tecnología médica, ¿cuáles son los logros más importantes?
Clínica Santa María se ha caracterizado por su innovación en el uso de tecnología médica. Nuestro foco es dotar a la organización del mejor equipamiento disponible, desde bombas de infusión hasta robots laparoscópicos de última generación, que permiten hacer intervenciones quirúrgicas con máxima precisión, más confiables y más seguras. En esa línea, acabamos de comprar un resonador nuclear magnético y equipos de ultrasonido de alta frecuencia para el tratamiento de cánceres en etapas tempranas. Todos nuestros esfuerzos van encaminados en esa dirección.

¿Cómo han avanzado en tecnologías de la información?
Como muchas instituciones de salud, estamos avanzando fuertemente en la ficha electrónica, con el objetivo de que la información clínica esté en un 100% sobre medios tecnológicos, porque aún existe, en ciertas etapas del proceso de atención del paciente, información escrita a mano. Estamos en un 90% de avance y esperamos, de aquí a un año y medio más, llegar al 100%. Luego, lo que viene es trabajar sobre la información analítica de los pacientes, lo que se conoce como Big Data, con el objetivo de migrar hacia un esquema de valorización y conceptualización de los tratamientos y prestaciones, conocido como GRD -Grupos Relacionados de Diagnóstico- que permiten estandarizar la actividad clínica y dar cuenta de ella. En general, el quehacer de una clínica está orientándose hacia GRD, y eso se logra analizando grandes cúmulos de información, actual e histórica. De esta forma, estamos trabajando intensamente en analítica médica, y en paralelo también atendiendo las demandas de TI en las áreas financierocontables, donde impulsamos múltiples proyectos de eficiencia y productividad.

¿En qué tecnologías se apoyan?
Trabajamos con Medisyn, un ERP clínico que concentra el 70% de la actividad de tecnología de la clínica. Se trata de una herramienta desarrollada íntegramente por una empresa del holding Banmédica -Disal- que está constantemente perfeccionándose y avanzando. Asimismo, existen otras soluciones departamentales relevantes. Por ejemplo, trabajamos con SAP en el área de contabilidad y estamos implementando una solución -también de SAP- para recursos humanos; utilizamos el sistema RIS, Radiology Information Systems; y PACS, Picture Archiving and Communication System; una solución de clase mundial que permite que una vez teniendo la información en línea, a través de un sistema de reconocimiento de voz, la información fluya hacia un texto, y ese texto se almacene junto con la imagen dentro del sistema. Con esto, los próximos meses esperamos ofrecer a nuestros pacientes la visualización de los resultados de sus exámenes de rayos vía web.

Igualmente, estamos impulsando proyectos de apoyo hacia las áreas administrativas, de costos, módulos de compras, de manejo de inventario, adquisiciones y proveedores, y al mismo tiempo estamos trabajando en soluciones de autogestión de pacientes, autopago e información remota, para hacer más fácil la vida a nuestros pacientes.

A nivel de su plataforma de hardware, ¿cuál es la importancia de trabajar con tecnología moderna?
Es una obligación. Actualmente la tecnología nos provee de máquinas de alto rendimiento y capacidad, cada vez más costo-eficientes, y en ese sentido estamos transitando hacia el modelo de servicios remotos en la Nube. De hecho, nuestro sistema PACS está sobre Cloud y próximamente la solución de recursos humanos de SAP también estará disponible en la Nube. Esta es nuestra estrategia de TI, en vez de invertir en infraestructura y comprar licencias que luego quedan obsoletas. Apuntamos hacia los servicios gestionados, a través de proveedores especializados.

¿Qué otros servicios están llevando a la Nube?
Además de PACS, el correo Google, Google Drive para almacenamiento remoto y los servicios de market place para el relacionamiento con los proveedores. Asimismo, estamos estudiando subir a Cloud el servicio de agendamiento de horas y procedimientos médicos. Apuntamos a asumir Opex y no Capex, porque la tecnología es de un dinamismo tal, que no queremos que nuestras inversiones sean golpeadas por la obsolescencia natural de los sistemas. También estamos impulsando la movilidad, con iniciativas muy interesantes. Y no solo movilidad para los pacientes, sino también para servicios operacionales. Tenemos una solución de IBM de clase mundial, Tivoli, con aplicaciones como Maximo, para la administración de activos fijos físicos. El objetivo es dotar en un par de años a los supervisores y técnicos en terreno con estas herramientas, para que toda la actividad sea en línea, ya que la clínica demanda niveles de SLA cada vez más exigentes. Creemos que tecnologías como estas nos van a ayudar a optimizar la movilidad y la calidad.

La plataforma tecnológica, ¿cada cuánto es renovada?
Permanentemente estamos haciendo renovaciones de equipamiento médico, porque trabajamos con máquinas de última generación. En paralelo, tenemos plataformas x86 en servidores centrales y acabamos de hacer una renovación importante en redes Wi-Fi y en el backbone de comunicaciones, con Cisco.

En cuanto al equipamiento de escritorio, estamos cambiando las impresoras individuales y reemplazándolas por multifuncionales departamentales, con un servicio de costo por página provisto por Dimacofi. Asimismo, en cada consulta médica, estamos reemplazando los antiguos desktops por equipos All-in-One de HP.

Al mismo tiempo que modernizamos nuestras plataformas tecnológicas, evaluamos las marcas con las que trabajamos y optamos siempre por la que nos dé el mejor servicio en términos de soporte, tiempo y calidad de respuesta. En este sentido, el elemento principal para elegir un proveedor es que sea un socio estratégico; un socio tecnológico confiable, que además esté dispuesto a ayudarnos en situaciones críticas. Lo que vale es el servicio y en Clínica Santa María valoramos, sobre todo, eso.