Luis Correa, Administrador General de BYC Computación.
Daniel Palomo, Gerente General de Distribución Infor-Ingen Ltda.
Raúl Donoso, Dueño de Radal Computación.
Compartiendo espacio con los tradicionales negocios de libros y bicicletas, desde la altura del 900, las tiendas de productos tecnológicos se toman las veredas de la tradicional calle San Diego. Y es una realidad variada, en la que se mezclan grandes negocios que ofrecen las últimas novedades informáticas, pasando por aquellos dedicados a la asistencia técnica, venta de partes y piezas y también productos usados.
Precio, novedades y servicio
Hasta hace algún tiempo, las tiendas informáticas de San Diego eran vistas solo como negocios donde primaba el precio y los clientes acudían a buscar ofertas, aunque muchas veces la calidad no era la mejor. Hoy, en cambio, muchas vitrinas exhiben las últimas tendencias tecnológicas, orientadas a un público diverso, que incluye empresas, oficinas, estudiantes y el amplio segmento del hogar.
Como señala Luis Correa, Administrador General de BYC Computación, empresa creada en 2013 con el objetivo de realizar asesorías y entregar servicio técnico, complementado con la venta de computadores, “a medida que la tecnología avanza, San Diego va a la par con ella; la gran mayoría de nuestras tiendas invierten en las últimas tecnologías para tener a disposición de los clientes las novedades del mercado, además de un excelente precio, que es uno de los aspectos que nos distingue”.
Coincidiendo con lo anterior, Daniel Palomo, Gerente General de Distribución Infor-Ingen Ltda., empresa que lleva 19 años en el mercado y que hace cuatro es parte de la actividad del sector, afirma que las tiendas del barrio San Diego se han caracterizado históricamente por el precio. “La gente llega acá buscando la economía, pero actualmente también nuevos productos y tecnologías. Por eso, para atender esas necesidades contamos con una bodega en Miami desde donde importamos directamente”.
Problemas resueltos y nuevos desafíos
Algunos de los problemas que enfrentó este segmento del canal de distribución durante los primeros años -como la seguridad, la falta de estacionamientos y la alta rotación de negocios- y que dañaban su reputación, se han ido solucionando, y hoy el barrio tiene nuevos desafíos para mantenerse competitivo. Según Raúl Donoso, dueño de Radal Computación, empresa que desde 2004 ofrece armado de computadores y venta de partes y piezas, “debido a la situación global que vivimos, en el segundo semestre de este año se ha notado una baja considerable en las ventas, por lo que creo muy importante fortalecer nuestra presencia recordándole al público que seguimos siendo el ‘barrio de la computación’; aquí hay variedad, calidad y buen precio”.
En la calle San Diego hay para todos los gustos y necesidades, negocios especializados, ventas de componentes, asistencia técnica, marcas tradicionales, propias y otras menos conocidas importadas directamente; además de la integración con líneas de productos para la seguridad y gamers, que complementan o son un foco de sus negocios.
En cuanto a los clientes, según Luis Correa de BYC Computación, “es un elemento variable, pero hay un segmento de público que es fiel a San Diego, porque saben que aquí encontrarán buenos precios, pero sobre todo porque nos hemos esforzado por distinguirnos en lo que es la atención de los clientes, y nuestros técnicos están a disposición para solucionar sus problemas y sin costos adicionales, y esa atención es la que atrae nuevos compradores a través de los buenos comentarios que se traspasan”.
Con poca publicidad masiva, para Raúl Donoso, “la recomendación y el ‘dato’ ha sido un aspecto clave para el crecimiento del sector, ya que respecto a lo que era 10 años atrás, indudablemente, ha disminuido el número de clientes, sin embargo, aquellos que nos conocen se han mantenido en el tiempo”.
Para suplir esa falta, los locatarios coinciden que es clave la atención personalizada que ellos pueden ofrecer, que es algo que no siempre se encuentra en las grandes cadenas del retail. “Además, también ha mejorado la seguridad del sector y la presentación de los locales, elementos que también influyen en el capturar y mantener nuestro público”, explica Luis Correa.
De esta manera, como un barrio consolidado, el desafío de San Diego es mantenerse competitivos en el futuro, y en ese contexto nuestros entrevistados coinciden en señalar que necesitan más publicidad y apoyo de las marcas y mayoristas para realizar promociones atractivas que atraigan nuevos clientes.
