David González, Product Manager Business Systems Epson Chile.

En los últimos tres años ha habido una evolución de los equipos de impresión para POS. Hemos pasado de las impresoras con mecanismos de impresión matricial, cuyas ventas en Chile representan menos del 2% o 3%, hacia un dominio claro de las impresoras térmicas, que poseen una tecnología más confiable, limpia y rápida.

Desde hace un par de años han aparecido en el mercado equipos que básicamente son un computador de punto de venta que incluye un mecanismo de impresión, pero que poseen internamente una CPU, un disco duro, memoria y puertos de conexión, que pueden almacenar en su interior aplicativos, herramientas y están diseñados para ser utilizados de manera intensiva, por lo que son robustos y veloces.

Tradicionalmente los POS y, por lo tanto, las impresoras que los acompañan, han sido asociados al sector del comercio, y utilizados en nichos bien acotados como los terminales de autoservicio, kioscos o los cajeros automáticos. En ese sentido también hemos vivido una transición y hoy hablamos de un concepto más amplio y completo, que es el de los puntos de servicio, que pueden estar presentes en una amplia gama de industrias.

En general, estos equipos han ganado espacios porque permiten hacer más eficiente la venta, la atención o la prestación de un servicio a sus clientes, porque finalmente lo que se imprime se asocia a un servicio y es su respaldo, por ejemplo, la compra de bonos de atención, voucher de pago, tickets, comprobantes de depósito, etc. Por eso en la actualidad, bancos, financieras, clínicas, isapres, empresas de seguros y de transportes han comprendido que por características de velocidad, costo y foco, lo que sumado a sus bajísimas tasas de falla y el reducido espacio que utilizan, son una alternativa válida para una mejor la atención hacia sus clientes.

Otro de los aspectos que está marcando tendencias en este mercado, impulsando el desarrollo de nuevos modelos, es la necesidad cada vez mayor de movilidad, que es lo que los clientes están requiriendo y buscando. Hoy debemos ofrecer, por ejemplo, la posibilidad que un servicio de venta o control, que necesita un comprobante de esa operación, pueda ser entregado en tiempo real desde cualquier lugar, sin necesidad de que el equipo esté conectado físicamente a un cable de electricidad para poder imprimir.

Por eso hoy existen impresoras térmicas mucho más pequeñas, que tienen otras prestaciones de velocidad con conectividades diversas, bluetooth, Wi-Fi y Ethertnet, que incorporan baterías en su interior, con modelos que incluso pueden imprimir durante 40 horas continuas, y eso también abre enormes posibilidades de crecimiento. La nube es otro elemento que está marcando tendencias en este segmento, donde empresas como Microsoft han dejado de ofrecer licencias y las entregan como un servicio, que es una puerta de entrada a otras herramientas, lo que asegura un fee mensual al proveedor y una mayor libertad y concentración en su core business al cliente final.

Impresora térmica TM-T88V de Epson.

Eso ya lo estamos viendo en nuestro país con empresas que están desarrollando herramientas para diversas verticales como un servicio asociado a estas nuevas impresoras, que no solo cumplen con el rol de imprimir, sino que al tener inteligencia, pueden hacer pequeños backup, respaldos de forma remota, y al poder alojar en ellas las aplicaciones, hacer las veces de reemplazo de un dispositivo móvil o de un computador.

Para el canal de distribución es sin duda un mercado atractivo, especialmente desde el punto de vista del volumen, que se ha triplicado por la migración hacia el sistema de boleta y factura electrónica. Esto significa nuevas oportunidades para hacer buenos negocios, ofreciendo estos sistemas de impresión a las empresas que están migrando sus tecnologías, ya que siguen teniendo un buen margen de utilidad y precios de reventa.

Por otra parte, el negocio más rentable sigue siendo el de los integradores, que integran aplicaciones que dan servicios a estos puntos de atención en las distintas industrias, asociando un valor agregado, que es el secreto para hacer un buen negocio; y especializarse en una o más soluciones, como control de acceso, control de peajes, sistemas de punto de venta, por nombrar algunas, e integrarlas con estos equipos de modo de ofrecer una solución integral, como servicio o como licencia, a sus clientes.

En ambos casos es importante contar con el respaldo de marcas sólidas, con ejecutivos especializados que atiendan al canal, dándoles capacitación, soporte y acompañándolos en sus negocios, de modo que hagan un buen levantamiento de las necesidades del cliente.

El mercado se está moviendo hacia las nuevas tecnologías, donde la movilidad, el cloud, los servicios y el Internet de las cosas están abriendo posibilidades increíbles, democratizando las comunicaciones, y los canales y las marcas deben trabajar en conjunto para desarrollar nuevas alternativas de negocios.