Marcelo Ponce, ADS Luis Alberto Erazo, SOFTLAND Andrea León, AUTODESK Carlos Ausset, MACROMEDIA Alejandra Hamelink, AUTODESK James Ballentine, COMPUTER ASSOCIATES Carola Rubia, MICROSOFT Norman Bennett, SYMANTEC Loreto Serrano, NETWORK ASSOCIATES Luis Valenzuela, PANDA SOFTWARE

Un reciente estudio de la Business Software Alliance, BSA, señala que la piratería es una tendencia que sigue aumentando. Específicamente, indica que durante los últimos dos o tres años la cifra se situó sobre el 51%, lo que sólo por concepto de licencias genera pérdidas del orden de los US$45 millones. Pero, según Marcelo Ponce, Gerente de la ADS, la situación es aún más crítica y el perjuicio económico mucho mayor, "porque la industria del software es mucho más que la venta de licencias. Si a eso le sumamos la asesoría y servicios de pre y postventa, estimamos que hay un mercado de US$120 millones que se dejan de recibir anualmente".

El plagio mayor, como comenta el ejecutivo de la ADS, estaría en la Pyme, "porque si bien en las grandes empresas se compran menos licencias de las que realmente se usan, existen políticas de licenciamiento".

A pesar de esta realidad, los especialistas insisten en que a diferencia del resto de los países latinoamericanos existe en Chile un mayor apego a las normas. Este espíritu, unido a las iniciativas anti-piratería de la ADS y de organismos como la Comisión Nacional de Piratería, CONAPI, podrían hacer que Chile retomara la senda de la legalidad y recuperara el sitial que hasta hace poco tenía: ser considerado como uno de los países con menores índices de piratería de la región, privilegio que ostenta recientemente Colombia.

Un problema cultural

Aunque no existe claridad respecto a la cantidad de fábricas de software piratas que existen en Chile, se sabe que están en aumento. En este sentido, Luis Alberto Erazo, Gerente General de Softland, indica que "los fabricantes de software tenemos una cuota de responsabilidad en el aumento de la piratería, por el precio del producto final. Es efectivo que los precios los regula el mercado, pero quizás el elevado costo de algunos software está haciendo que la piratería crezca. Una política de baja podría ser un buen punto de partida en el combate a la piratería y eso hemos estado haciendo en nuestro caso particular".

Sin embargo, para Andrea León, Product Manager de Autodesk en TecnoGlobal, "el problema no es el precio, sino la cultura de las personas. El hecho que el precio disminuya no va a significar el fin de la piratería, porque quienes prefieren productos pirata no lo hacen por pagar menos, sino simplemente por no pagar".

Según Carlos Ausset, Representante de Macromedia, el tema va más allá del precio. "Si una suite original tiene un precio de vitrina de US$900 y esa misma más otras vale en la calle $2.500, está claro que el problema no es el precio. Por eso, podríamos hacer campañas de disminución de precios, pero las marcas nunca podríamos llegar a competir con el mercado pirata, sencillamente porque no somos comparables".

Como señala Alejandra Hamelink, ejecutiva de Autodesk, "en Argentina probamos con un producto de US$4.495, ofreciéndolo a US$2.000 dólares en 12 cuotas sin interés y vendimos cero. Eso demuestra que no estamos ante un problema de precios solamente, sino también frente a un problema cultural basado en una tremenda falta de educación al respecto".

Para James Ballentine, Gerente de Marketing de Computer Associates, el tema cultural es fundamental para entender la problemática de la pitarería. "Hay una barrera muy tenue entre las aplicaciones que están libres en la red y un software, lo que ha llevado a mucha gente a pensar que cualquier cosa que se baja de Internet es gratis".

Las leyes y la educación

Como señala Carola Rubia, Gerente de Políticas de Licenciamiento de Microsoft, "muchas empresas estamos trabajando en la elaboración de distintas iniciativas, pero sin duda que el canal puede jugar un papel muy importante en el combate contra la piratería. No sólo los fabricantes y desarrolladores de software debemos preocuparnos de este tema; es necesario hacer un esfuerzo conjunto con el canal, porque si todos los agentes que participamos de esta industria colaboramos, los resultados pueden ser mucho mejores".

Durante los últimos años, la ADS ha impulsado programas de certificación de las empresas junto a auditorías voluntarias. Asimismo, en los dos últimos años ha concentrado sus esfuerzos en informar y educar. Entre estas iniciativas está la petición a Chile Compras de otorgarle más puntaje en las licitaciones a las empresas que trabajen con software legalmente adquiridos, y en cuanto al desarrollo de políticas con el canal, desde Diciembre del año pasado comenzó la campaña "Conciencia", donde el objetivo es capacitar a 300 distribuidores en este tema. Otras medidas anti-piratería son la propuesta del SII -que aunque aún en estudio- permitiría a los distribuidores identificar el software con un número de serie en la factura de compra.

Sin embargo, como señala Ponce, "un tema que preocupa a la asociación es el proyecto de ley enviado por el Gobierno al legislativo en Enero, donde se rebajan las penas, se cambia la figura de prisión o multa sólo por multa y se introduce el concepto de poder copiar cuando el daño es menor a un millón y medio de pesos, lo que claramente significa que se están rebajando las penas por piratear, cuando la señal debería ser al revés, con penas más duras para que en Chile se respete y a su vez se entienda la importancia de la propiedad intelectual".

El canal: un "Consejero Confiable"

Según Norman Bennett, Gerente General de Symantec, "aunque el 51% de piratería corresponde al mercado global, donde una parte importante del plagio se atribuye al hogar, hay un gran porcentaje que constituye un mercado que hasta el momento no ha sido abordado por el canal. Esto significa que un gran número de negocios potenciales pueden ser explotados".

Para Loreto Serrano, Gerente Comercial de Network Associates, la educación del canal es fundamental para combatir la piratería. "Muchas empresas grandes compran un pack de cinco licencias, a pesar que tienen muchos más usuarios que esos, lo que significa que el canal deja de hacer negocios importantes. Por eso, es vital que los resellers sean capaces de identificar esos focos de negocios para poder crecer en el mercado del software".

Para abordar el problema de la piratería, las marcas están tomando importantes medidas. Luis Valenzuela, Gerente General de Panda Software, indica que en este tema es fundamental el fomento de la educación a través de premios y castigos, "y en cuanto a medidas específicas estamos implementando políticas de precios especiales, junto a facilidades de pagos. Creemos que de esa manera podremos ocupar los espacios que ha ganado el mercado de la piratería y transformar a ese comprador pirata en un comprador legal".

Según Hamelink, la estrategia de la marca consiste en una capacitación intensa a sus canales especializados, junto al concepto de convertir al distribuidor en un "Consejero Confiable" para el cliente final.

Como indica Ponce, concretamente el programa "Conciencia" consta de un entrenamiento y una evaluación que se formaliza a través de un certificado. Además, permite que algunos distribuidores se certifiquen en la Cámara de Comercio y hará posible que sean recomendados como distribuidores especializados cuando una empresa acuda a la ADS para regularizar su situación.

Para las marcas es importante que el canal entienda que hay muchas razones para que las empresas se decidan a legalizar sus licencias. Además de no estar cometiendo un delito, un software legal permite hacer actualizaciones en línea y contar con una aplicación certificada respecto a su calidad. Como señala Bennett, "actualmente, los software más que productos son verdaderos servicios, donde el programa que tienen no es más que el terminal donde la compañía mejora y comunica las nuevas protecciones para ese PC, en el caso de los productos de seguridad, por ejemplo, por lo tanto, un producto pirata definitivamente es un producto que no sirve".