Los sistemas de infraestructura convergente -llamados Sistemas Integrados por algunos fabricantes o Sistemas de Computación Unificada, según la denominación de otros- reúnen la capacidad de cómputo, almacenamiento y redes, con una plataforma de gestión especializada, en un solo rack, permitiendo administrar el hardware como un servicio y entregar sus capacidades como una Plataforma como Servicio (PaaS) interna. Con distintos nombres, la idea es la misma. El objetivo de una Infraestructura Convergente es simplificar la administración de hardware y software, dejando más presupuesto y tiempo para la innovación.
El interés de las empresas
Miles de clientes en el mundo ya están usando Sistemas de Infraestructura Convergente (IC). Ellos reemplazaron sus salas de TI o sus centros de datos por esta nueva plataforma, principalmente porque aunque tenían sistemas de red, servidores y storage, entregar un servicio a un usuario les demandaba mucho tiempo y trabajo.
Pero, ¿cuál es la gran diferencia de los Sistemas de Infraestructura Convergente en relación a otros que surgieron hace un tiempo, como SOA o Utility Computing? De acuerdo a la opinión de los expertos, su capacidad para preconfigurar ciertas aplicaciones y conectarlas a los sistemas de los clientes.
Por supuesto, la gran promesa es -además de la eficiencia operativa- el ahorro de recursos, porque sin esta tecnología una empresa promedio podría gastar más de la mitad de su presupuesto TI en mantener su infraestructura. Suena algo exagerado, pero según un estudio de IDC, la operación, planificación, implementación y el mantenimiento del sistema ocupa el 77% del presupuesto de tecnología de las empresas, mientras que solo el 23% se destina a apoyar la innovación empresarial. Aplicando la Infraestructura Convergente, entonces, las compañías podrían redireccionar esos recursos, para crecer.
Definitivamente, al utilizar solo los componentes de TI y almacenamiento que son estrictamente necesarios -adaptados a las necesidades reales de la organización-, un sistema de Infraestructura Convergente permite ahorrar en distintos niveles. El consumo de energía y la necesidad de refrigeración son menores, los costos por concepto de gestión disminuyen gracias a que entregan funciones centralizadas y la flexibilidad que aporta eleva significativamente la productividad.
Fabricantes en acción
A diferencia de las arquitecturas tradicionales, cuyo diseño, implementación y puesta en marcha puede tomar semanas o meses, estos sistemas pueden preconfigurarse, permitiendo poner los nuevos servicios en marcha en pocos días, o incluso horas. El objetivo aquí es permitir que los departamentos de TI sean ágiles y ofrezcan rápidamente a su empresa una infraestructura completa, con hardware y software incluido, donde todos los elementos están virtualizados.
Importantes marcas como HP, Cisco, IBM, Dell, EMC, VMware, Hitachi, Oracle y NetApp, entre otros, han desarrollado ofertas robustas en IC. En el caso de HP, se trata de un sistema que reúne distintos componentes, que facilita la entrega de recursos desde una ubicación única a distintos usuarios. Invita a tener un área de TI simplificada y más eficiente, para dar alas a las empresas que quieren innovación.
Cisco, en tanto, propone la plataforma UCS, que gestiona hardware y software para asignar los servicios que los clientes requieren, especialmente en oficinas. Otros, como IBM, apuestan por una oferta de infraestructura convergente altamente competitiva en precio. En este caso específico lo hacen a través de los sistemas PureFlex, que recuerda a los mainframes de antes.
Los proveedores de infraestructura convergente tienen la misión de asignar la combinación de hardware y software perfecto en cada una de las soluciones de IC que desarrollan, asegurando que cada “parte y pieza” trabaje coordinadamente dentro de un sistema completo e integral.
Rumbo a la consolidación
La Infraestructura Convergente (IC) equivale a cerca del 6% del gasto de los centros de datos, pero como señaló recientemente Andrew Neff, Vicepresidente y Analista de Gartner, está creciendo aceleradamente, especialmente durante los últimos 12 meses.
Según las proyecciones de los expertos, estos sistemas se perfilan como la solución más adecuada para el mercado de las pequeñas y medianas empresas, que requieren de una infraestructura dinámica, que no requiera hacer grandes inversiones y que permita utilizar recursos potentes pero de costos ajustados, para crecer y competir en el mercado. La Infraestructura Convergente debería llamar la atención de las empresas cada vez más, porque además de todas sus ventajas técnicas hace más eficiente el uso de energía, del espacio y, al mismo tiempo, su funcionamiento operativo de las compañías.
Infraestructura Convergente se presenta como una oportunidad de mayores niveles de eficiencia para las áreas de TI y además un creciente e importante mercado, que requiere integración, prestación de servicios y asociaciones entre canales para lograr despegar, crecer y consolidarse en la industria.
Las primeras candidatas a adoptar IC
Los sistemas de Infraestructura Convergente se adaptan a la perfección a las necesidades de TI de pequeñas y medianas empresas, sobre todo aquellas que prefieren enfocarse en las aplicaciones en lugar de en la infraestructura de software y hardware.
Las plataformas de IC colaboran significativamente con el equipo de TI, permitiendo que la Pyme y segmentos de empresas como las startups, dediquen todos sus recursos en resolver sus cargas de trabajo, garantizando que sus clientes internos tengan todas las capacidades técnicas necesarias para lograr sus objetivos de negocio.
