Como en una obra de teatro Aún que usted no lo crea hay instituciones de consultoría que hoy aplican en las empresas técnicas escénicas del "improv", obras con guiones improvisados, de manera que puedan manejar de mejor manera el constante cambio del mundo de los negocios en que hoy se desenvuelven. Una cuestión de creatividad Es una necesidad imperante, tanto para ejecutivos como para empleados, saber adaptarse y ser flexibles, porque esta habilidad entra a jugar un rol muy importante no sólo en el trabajo en equipo y en las reuniones internas, sino que también frente a los clientes. La improvisación que estamos hablando, no se refiere a llamar la atención o hacer cualquier locura. Significa tener la capacidad de dar un buen uso a los recursos -como la creatividad, el conocimiento y los elementos de apoyo de que se disponga- para lidiar eficazmente con las cosas que puedan surgir de improviso. Por ejemplo, para crear una atmósfera conducente a la creatividad, sugiero lo siguiente: Relájese, no se ponga grave: Definitivamente, este es el primer sentido común no sólo para esto, sino para muchas otras áreas de la vida. Inyecte un poco de despreocupación. No se tome todo tan en serio, permítase tanto usted como su equipo un espacio para explorar, cometer errores y descubrir nuevas formas de hacer las cosas. No sólo conseguirá que las personas se sientan más seguras, también será un aporte a la construcción del compañerismo y del espíritu de grupo. No confunda creatividad con tontera: La creatividad no significa ponerse a bailar arriba de las mesas o hacer bromas a sus colegas o clientes. Significa eliminar algunas barreras en el modo de pensar y abrirse tanto usted como su equipo a nuevas formas de llegar y resolver los problemas. Reconozca sus propios errores: Para ser creativo, un vendedor necesita desconectar sus sensores de seguridad interior para tomar riesgos. Cuando usted, el jefe, muestra sus propias vulnerabilidades está permitiéndole a su equipo que también se abra a nuevas ideas y soluciones y vaya más allá de lo estándar o lo pre-establecido. Fundaméntese en las ideas de otros: Cuando alguien proponga una idea, en lugar de descartar de inmediato lo que le han sugerido -sólo porque no piensan igual que usted - intente sumarla como opción o combinarla con sus propias ideas. Recuerde que cuando las personas sienten que sus ideas son valoradas y bien recibidas, se inclinan aún más a generar nuevas, más y mejores ideas. Sea positivo frente al fracaso: Cuando usted se equivoque o falle en algo, de algún modo, más bien debería celebrar ese fracaso, porque lo claro y contundente es que a contar de ese momento usted ya sabrá exactamente qué no hacer o decir al respecto. Aprender del fracaso es sinónimo de sabiduría. Desarrolle la confianza: La confianza entre los miembros de su equipo es un elemento crítico para el pensamiento creativo. Es decir, cuando alguien se siente apoyado por los demás, se sentirá más seguro y más libre para tomar mayores riesgos. Y por el contrario, mientras no exista esa confianza, todo lo demás valdrá nada. |