MONITORES PARA GAMING Cuando la imagen no lo es todo

Para un verdadero gamer, la principal diferencia entre dos monitores no se encuentra en la reproducción del color, ni siquiera en el tamaño, sino en otros parámetros que bien pueden significarle el triunfo en su desafío virtual. En esta galería, presentamos algunos monitores pensados especialmente para aplicaciones de juegos y de entretenimiento multimedia.

Cuando está luchando con cientos de enemigos virtuales, un “gamer” no solo necesita exactitud en el color en las imágenes presentadas en su monitor, sino también fluidez en el movimiento, que le permita apreciar este mundo virtual como si fuese real. Aunque se podría afirmar que son solo necesarias para lograr una mejor “inmersión” en el juego, hay jugadores que sostienen que las mejores prestaciones de un monitor para gaming permiten menores tiempos de reacción, dándoles una efectiva ventaja contra oponentes con monitores de menor calidad. Entonces, cuando se trata de un “gamer” dedicado, que ha invertido recursos en componentes de calidad (como una buena tarjeta gráfica), que le permita obtener más de 120 FPS, es necesario un monitor especializado para aprovechar al máximo todas las capacidades de ese “tarro”. Algunos parámetros para tener en cuenta Tiempo de respuesta: Muchas veces se publicita el tiempo de respuesta como la especificación más importante. El tiempo de respuesta es el tiempo que tarda un píxel en ir de negro a blanco y de vuelta a negro. Sin embargo, algunos vendors anuncian tiempos de respuesta gris a gris (o GtG, por sus siglas en inglés), que son muchos menores que el típico negro a blanco a negro, presentando así tiempos menores a 1 ms. En todo caso, cualquier monitor con una respuesta menor a 8ms puede ser usado adecuadamente para gaming. Tasa de refresco o refresh: Básicamente la cantidad de veces por segundo que el monitor dibuja los datos. Los monitores desarrollados específicamente para gaming tienen una tasa de refresco superior a 120Hz, lo que les permite mostrar hasta 120 cuadros por segundo (FPS, por sus siglas en inglés). Una tasa de actualización mayor implica una visualización más suave, sin sobresaltos, especialmente en juegos donde hay muchos movimientos rápidos. Ahora bien, si su cliente no tiene una tarjeta gráfica capaz de entregar más de 60 FPS, no podrá disfrutar todas las ventajas de un monitor con mayores frecuencias de actualización, pero sin duda podrá aprovechar la mejor experiencia de uso que ofrecen. Tipo de Panel: Por lo general, los monitores para gaming usan paneles TN o IPS. La primera tecnología es la más antigua y más barata, y se encuentra en la mayoría de los monitores disponibles en el mercado. Sin embargo, pueden tener los menores tiempos de respuesta y, combinados con buenos sistemas de retroiluminación LED, pueden brindar excelentes brillos y consumir bajos niveles de energía. Por su parte, la tecnología IPS es mucho más reciente, más cara y usa más energía. En general, estos monitores brindan una reproducción de color más exacta que sus contrapartes TN, y ángulos de visión mucho más amplios (lo que implica una mejor consistencia del color en toda la pantalla). No obstante, sus tiempos de respuesta no son tan buenos como los de la tecnología TN.